Dicen los expertos en la materia que el futuro del audiovisual pasa por una situación similar como la que a continuación se describe. Un ciudadano chino, residente en Pekín y aficionado al Madrid, se saca el abono de la temporada para ver en directo los partidos de su equipo. Pero no se desplaza al Bernabeu; es el Bernabeu el que "se desplaza" a su casa. Todos los fines de semana, a la hora estipulada, el fan chino se pone sus gafas de realidad virtual y vive el partido desde su sofá como si estuviera en su butaca del estadio. La visión en 360º amenaza con cambiar las reglas del juego.

"El vídeo 360 es una revolución audiovisual. Dejamos de ser espectadores pasivos para estar en el centro de la acción, transportarnos a otros lugares y vivir experiencias en primera persona". El que ofrece la definición es Daniel Bernáez, uno de los pioneros de los videos 360 con su empresa PuraVida VR. Bernáez acaba de estar en Asturias para un proyecto y ha aprovechado su estancia para rodar un video de realidad virtual en algunos escenarios emblemáticos de la región. "Asturias, por su belleza y los contrastes en sus paisajes, es un escenario ideal para un trabajo de estas características", señala tras su paso por Llanes, Oviedo o Cudillero. El resultado de su novedoso trabajo puede verse abriendo este enlace en la aplicación de youtube de tu móvil

Para lograr el resultado, la metodología es muy compleja. Seis cámaras capturan la escena, cada una de ellas apunta en una dirección. Posteriormente, durante la edición, se "cose" lo capturado por las seis cámaras generando una gran imagen. "El trabajo de postproducción es muy laborioso ya que, además de unir las imágenes, hay que eliminar digitalmente cualquier soporte de la cámara, de forma que parezca que la cámara está volando", matiza Bernáez, que también ha trabajado en escenarios como Lanzarote, Alemania o para clientes "de Primera", como el Leganés.

Una ocasión de disfrutar de un paraíso en 360º en el que el "visitante" se pasea por los bufones de Pría, Cudillero o el casco histórico de Oviedo. Una sensación un tanto peculiar si se disfruta con el teléfono móvil ya que el usuario gira sobre sí mismo, sube y baja recorriendo de este modo los distintos escenarios. En el ordenador todo es tan sencillo como mover el ratón y la dirección que se quiera explorar.