Los daños producidos por la fauna salvaje en Asturias descienden en todas las especies, menos la del oso, síntoma de su recuperación. El número de expedientes de plantígrados aumentó un 30% en los últimos cuatro años, según datos de la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. En 2016 se pagaron 410 reclamaciones con un importe total de 132.318,80 euros. Sin embargo, no es la especie más dañina para la ganadería. A la cabeza se sitúa el lobo, con 2.338 informes y 745.590,59 euros de indemnizaciones el año pasado, seguido del jabalí, con 1.370 expedientes por valor de 492.808,33 euros. En ambos casos las cifras cayeron desde 2013: un 21% en el caso del lobo y un 36% en los suidos, pese a su superpoblación. La disminución de los daños están relacionados con el asentamiento del jabalí en las zonas urbanas.
A nivel global, teniendo en cuenta también al corzo, gamo, venado y zorro, el número de expedientes por daños se redujo un 23% entre 2013 y 2016, mientras que el importe de las indemnizaciones abonadas por el Principado, un 29% en el mismo período. La mayor caída de denuncias, un 85%, la protagoniza el corzo, afectado por la enfermedad del "gusano de las narices". El total de daños pagados en los últimos cuatro años fue de 10.455.814 euros y la cifra de informes, 30.017. Estos números, asegura la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, muestran "la importante tendencia a la baja" de los daños y reflejan que las alarmas sobre un supuesto aumento "no se sostienen". No obstante, Álvarez admite que el problema "no está solucionado y queda mucho trabajo por hacer".
La titular del departamento de Recursos Naturales pone el foco en el lobo tras la aparición en el último mes de cuatro ejemplares muertos, que ya investiga la Fiscalía del Principado. María Jesús Álvarez asegura que en cuatro años los expedientes disminuyeron un 21%, pasando de 2.984 en 2013 a 2.338 el año pasado, y un 28% el importe, al descender del millón a los 745.590,59 euros. En cambio, con el oso hay que hablar de aumentos positivos. El incremento de un 30% de expedientes de daños está, según la Consejería, estrechamente relacionado con la recuperación de la población. Pese a ser todavía una especie en peligro de extinción, las estadísticas invitan al optimismo con un censo de 250 ejemplares.
Con respecto al jabalí, la Consejera destaca que los daños se redujeron desde 2013 un 36% y los pagos, un 33%. "La guardería realiza un importante esfuerzo para controlar la población", asegura. Así, en las zonas de seguridad y refugios, se efectuaron el año pasado 254 servicios, de los que 120 se realizaron en la zona de Oviedo y Siero, incluyendo 45 controles y 45 ejemplares abatidos. María Jesús Álvarez pone también como ejemplo de ese "esfuerzo" la eliminación del cupo por cacería para la próxima temporada y la autorización debatidas extraordinarias en los cotos que limitan con las zonas de seguridad -no está permitida la caza- de Gijón y Villaviciosa.
