Un hombre íntegro, entusiasta, excelente profesional y figura clave de la Transición en Asturias, auténtico "punto de encuentro". El médico dermatólogo Adolfo Barthe Aza, presidente de la UCD en la primera legislatura democrática, primer presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, hombre de múltiples inquietudes ciudadanas, falleció en la noche de anteayer sábado en el Hospital Universitario Central de Asturias, rodeado de los suyos, dando fin así, a los 87 años de edad, a "una vida plena y feliz", en palabras de sus propios hijos, que, como su viuda, Mercedes García de Castro, no dejaron de agradecer, en el tanatorio del Salvador de Oviedo, las incesantes expresiones de afecto. "Ha sido impresionante. Nunca hubiésemos imaginado que la gente le quisiese tanto. Es un orgullo muy grande, y también una pena", indicaron dos de sus hijas.

Nacido en Pola de Lena, Barthe estudió Medicina en Salamanca y Madrid hasta 1954, doctorándose en Valladolid. Una vez obtuvo la plaza de dermatólogo, comenzó a trabajar en Avilés y Oviedo, ciudad ésta en la que alcanzó el puesto de jefe de Dermatología en la Residencia Covadonga, donde ejerció hasta jubilarse, en 2006.

El expresidente del Principado Pedro de Silva, que acudió al tanatorio en la tarde de ayer, le describió como "la figura positiva del político", frente a la "contrafigura negativa" que se resalta tanto ahora. Y es que era de esos políticos para los que la recompensa es el propio servicio público. "Por encima de todo era un punto de encuentro, desde cuya posición buscaba siempre el entendimiento, la concordia, el acuerdo y el consenso", añadió. El expresidente resaltó que Barthe "estaba investido además por el don del entusiasmo: por su profesión, su familia, sus amigos y también la política. Fue un ejemplo de desprendimiento, altruismo y decencia absoluta".

El doctor Barthe fue concejal del Ayuntamiento de Oviedo con UCD, diputado regional, vicepresidente primero de la Junta General del Principado, presidente del Museo de Bellas Artes y presidente de la Caja de Ahorros de Asturias, desde la que impulsó la creación de la Fundación Príncipe de Asturias.

"Era de un partido, pero no era partidista", tal como describió Graciano García, que inició con él la andadura de la Fundación. "Tuvo mucha oposición, primero de quienes no querían que naciera la Fundación y luego de quienes querían apoderarse de ella. Ofreció una resistencia muy leal y generosa para que no se politizara. Supo interpretar el interés de la Casa Real en una Fundación sin tendencia política ni dependencia económica. Ahora que se habla de la Transición con tanto desprecio, hay que resaltar que Barthe fue un referente de ese periodo, una figura honrada, con altura de miras, un luchador optimista que siempre creía que las cosas mejorarían", añadió.

El notario José Antonio Caicoya fue testigo también de esos inicios de la Fundación. "Tuvo una intervención decisiva para que no se politizase", afirmó. Tras presidirla unos siete meses, hasta septiembre de 1980, se hizo cargo Pedro Masaveu. "Barthe no solo tuvo un peso en la política asturiana, me consta que fue trascendente a nivel nacional", añadió. "No había persona más honrada, honesta y austera. Es una de las mejores personas que pisaron Asturias", aseguró.

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, también se mostró apesadumbrado. "Se ha ido un gran hombre, un gran amigo y un ovetense preocupado y ocupado siempre por su ciudad. Adolfo es un referente imprescindible en la vida política, social y cultural de Oviedo desde la Transición. Fuimos compañeros en la primera corporación democrática y siempre fue un hombre implicado al máximo en lograr un Oviedo mejor. Todos echaremos de menos al médico excepcional y, sobre todo, al buen amigo y al ovetense convencido y comprometido", dijo.

"Ha fallecido una personalidad ejemplar, un extraordinario dermatólogo, un hombre con múltiples inquietudes políticas y sociales, una referencia humana y profesional", resaltó por su parte el decano del Colegio de Médicos, Alejandro Braña. A lo largo de la jornada fueron numerosos los médicos que rindieron sus respetos a Barthe, como el decano de Medicina, Alfonso López, o los psiquiatras Julio Bobes o Ángel García Prieto. El catedrático de Derecho Administrativo Leopoldo Tolivar, presidente de la Academia Asturiana de Jurisprudencia, tuvo palabras de cariño para el fallecido. "Teníamos una relación estrecha y frecuente. Fue compañero de mi padre. Yo fui paciente y amigo suyo. Fue un hombre íntegro", aseguró.

Uno de los primeros en acudir al tanatorio fue el Jaime Reinares, exteniente de alcalde de Oviedo. "Deja una huella indeleble en la sociedad asturiana. Ha sido un personaje de primer nivel en la medicina, la política y la sociedad civil, y sobre todo una persona muy querida", indicó. El funeral por el fallecido se celebrará mañana lunes a mediodía en la iglesia del Corazón de María de Oviedo.