Pedro Castillejo, exgerente de la Fundación Infide del SOMA y mano derecha de José Ángel Fernández Villa, también metió mano a la caja, según la auditoría promovida por el sindicato minero, y tiró de tarjetas sin medida alguna para gastos personales.

El sindicato estima en 118.236,74 euros el dinero que se llevó crudo entre los años 2004 y 2013. En la querella del SOMA presentada ante el Juzgado número 2 de Oviedo, el sindicato reclamaba inicialmente unos 50.000 euros, que se elevaron más tarde a 72.000, solo entre 2008 y 2013. Pero no se incluían otros 46.000 por gastos personales entre 2004 y 2007.

Las facturas de Pedro Castillejo, que ha quedado un poco en segundo plano ante la enormidad de los fondos que se habría llevado su jefe Villa -unos 430.000 euros-, parecen un catálogo de las mejores sidrerías de la región, unos establecimientos en los que llegaba a gastarse más de 200 euros con las tarjetas del sindicato, siempre según los documentos del SOMA.

Hay meses en los que las visitas a las sidrerías se producen un par de veces por semana. En algunas ocasiones, Castillejo carga dos comidas el mismo día. Sentía preferencia sobre todo por la Sidrería Marcelino de Oviedo, donde ha llegado a gastarse facturas de 200 euros, o El Tizón, con facturas de hasta 260 euros. Hay facturas de lugares tan lejanos como México, donde Castillejo se dejó hasta 185 euros en los salones Partenón. En la Bodega Avelino de Oviedo, el exgerente del Infide también tiró de tarjeta para pagar castos cercanos a los 200 euros. También extractos de cajeros Servired por importe de 300 euros (el 3 de abril de 2009), seguidos, al día siguiente, de una comida de 247 euros la Parrilla de María.

Hay gastos en telefonía, en una empresa de material eléctrico, iluminación industrial y decorativa (231 euros), en una funeraria (100 euros)... Mensualmente, los gastos varían entre los 80 euros y la friolera de 2.300, concretamente en diciembre de 2012. La mayoría se corresponden con un cargo de 2.096,61 euros en Forum Sport de Oviedo.

Anualmente, Castillejo se gastaba con cargo a las tarjetas del sindicato entre 7.000 y más de 10.000 euros. Y según revela la auditoría del SOMA no ha justificado nada. El desglose del agujero dejado por Castillejo se distribuye en varios apartados.

Según el la auditoría, dispuso en efectivo, a través de tarjetas de débito, de 45.680 euros entre 2008 y 2013. Los gastos de las tarjetas de crédito durante ese periodo ascienden a 26.204,90 euros. Los gastos de tarjetas de crédito entre 2004 y 2007 suben a 25.242,38 euros, y los gastos con tarjetas de débito o disposiciones en efectivo de caja llegaron en ese mismo periodo a 21.109,46 euros.