Asturias despidió ayer el cuarto invierno más seco desde 1981, según afirmó esta mañana el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Manuel Antonio Mora. Entre diciembre y febrero se acumularon en la región 234 milímetros de precipitación, un 40% más de lo habitual. De este modo, el año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre de 2016, tiene un déficit de lluvias del 20%. Un dato "significativo", según Mora, que "esperemos que la primavera pueda corregir".

El invierno fue en general cálido, con 0,6 grados por encima de lo habitual. El mes más caluroso y seco fue diciembre con una temperatura media de 9,1 grados (1,2 más de lo normal) y una acumulación de precipitaciones de 31 milímetros por metro cuadrado (casi un 80% menos de lo habitual). En este mes, los datos de insolación también fueron "llamativos", ya que en el Aeropuerto de Asturias casi se duplicaron las horas de sol: 131,2. Se trata de una cifra "superior a lo normal en el mes de junio".

La predicción estacional para esta primavera indica que será más cálida de lo habitual y normal en precipitaciones. La inestabilidad de hoy se mantendrá hasta el fin de semana. Para mañana se esperan chubascos importantes, temperaturas en continuo descenso y la cota de nieve bajará de los 1.700 metros a los 400. De hecho, la región estará en alerta amarilla por fenómenos costeros y fuertes nevadas, que en el Suroccidente podrán dejar acumulaciones de 8 centímetro y en los Picos de Europa, de 10.