Un pincho con toques orientales pero que no olvida su raíz asturiana, con ingredientes como la ternera, se convirtió ayer en el mejor bocado de Asturias. "Taco tai", del restaurante El Medio Lleno, de Gijón, obtuvo el primer premio del X Certamen de Pinchos y Tapas de Asturias. "A la gente que lo probó le gustó mucho", aseguró su creador, Pablo Cimadevilla Fuente.

Este ha sido el sexto año consecutivo en el que este gastrobar de Gijón participa en el certamen. Y todos los años, salvo uno, logró hacerse hueco entre los finalistas. Esta vez se llevó la Montera Picona de Oro con un taco de ternera y papada con curry verde sobre una tosta de Won Ton y pan de gambas. Al pincho ganador no le faltan ingredientes: incorpora además un caviar de leche de coco, pomelo dulce, puré de aguacate y toques cítricos.

Ayer se desvelaron los mejores "platos diminutos" del Principado. Decenas de personas conocieron en el Auditorio de Oviedo el fallo del jurado, que otorgó al bar restaurante Blanco, de Cangas de Narcea, el segundo premio. Su propuesta, "Pepito de ternera 2017", fue una versión de una tapa clásica en las barras, con un concepto moderno pero habitual en su cocina, como el "steak tartar". "Es un pincho rápido, fácil de comer y con el que hemos conseguido el beneplácito del público", confesó Pepe Ron.

Los amantes de los platos marineros también tuvieron representación en el podio de esta décima edición del certamen. Las ortiguillas, el oricio y el centollo son los ingredientes principales del "Fadel de centollo", el tercer clasificado: un pincho con la firma de Javier Marcos Rodríguez, de la Mar de Tapas, en Gijón.

Se trata de un bocado que se elaboró casi a última hora, según su autor, que asume el premio como una recompensa a todos los años de trabajo. "El próximo año, que se presente mi hijo", afirmó en referencia a su vástago, de veinte años, y que ya apunta maneras y practica sus dotes culinarias en el prestigioso Celler de Can Roca, en Gerona. La savia nueva se notó entre los quince finalistas que subieron al escenario a recoger su diploma.

Además de los tres finalistas, el certamen otorgó menciones especiales como la que premia el pincho clásico, concedida a "Chispas del Llar", del Llar de Viri, en San Román de Candamo. El premio a la innovación que se llevó El Cenador de Los Canónigos, en Cangas de Onís, con un pincho llamado "Oro negro". La armonía también tuvo reconocimiento: Casa Vila, en Pravia, lo obtuvo con el bocado "Ají de pita pinta". El pincho más asturiano fue un "Bombón de Cabo Negro", de La Pradera Campanal (Luanco). El premio al pincho elaborado con alimentos del Paraíso, promovido por el Principado de Asturias, viajó hasta Caleao, en el Parque Natural de Redes, con la propuesta "Gota", del restaurante de Tierra del Agua.

"Todos los asturianos debemos sentirnos orgullosos por el desarrollo y la evolución del certamen: nos deja en muy buen lugar a nivel nacional", mencionó Iván de la Plata, director del concurso, en el acto de clausura de la décima edición del Certamen de Pinchos y Tapas de Asturias. Destacó también la calidad de los hosteleros asturianos y anunció que Avilés será la ciudad que acoja la próxima entrega de premios de este certamen que reconoce los mejores bocados del Principado. Un total de 160 establecimientos de 30 concejos participaron en esta edición: todos ellos dejaron buen sabor de boca.