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Asturama

La cuadra cabe en el móvil

Nueve de cada diez ganaderos de leche asturianos usan aplicaciones de telefonía para gestionar sus explotaciones, desde el control de la calidad a los partos

Un técnico del laboratorio coloca un collar a una vaca.

La tecnología entra con fuerza en las cuadras. El noventa por ciento de los dos mil ganaderos de leche que hay ahora en la región utilizan aplicaciones de telefonía móvil para la gestión de sus explotaciones que les han sido facilitadas por el Laboratorio Interprofesional Lechero y Agroalimentario de Asturias (Lila), con sede en el polígono de Silvota. El programa más extendido permite conocer los resultados de las pruebas de calidad desde el celular, pero hay más.

Los técnicos del organismo han desarrollado también una aplicación que permite controlar los parámetros del tanque de leche, con el envío de alertas al teléfono del ganadero en el caso de que se registre alguna incidencia reseñable. Además, están disponibles cámaras web en las salas de parto, para que se siga el proceso de alumbramiento desde el móvil, una tableta, un ordenador o la televisión de casa. "También se pueden utilizar para videovigilancia", subraya Pablo Jalón, director comercial del laboratorio lechero.

Tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA, los técnicos del Lila siguen trabajando en otros avances tecnológicos para su implantación en las cuadras de la región. El que parece más novedoso de todos registra el movimiento y la rumia de las reses, alertando al ganadero cuando rompen aguas.

También se ha estudiado un equipo que mide la actividad física y la alimentación de las vacas. Consta de tres elementos. El primero de ellos es un collar que monitoriza al animal para saber cuántos pasos da y lo que come, complementado con una especie de bolo que llega al estómago de la res y avisa de cambios de temperatura que desvelen una enfermedad o el celo.

El tercer dispositivo es un termómetro que se introduce por la vagina de la vaca y que emite una alarma al salir al exterior, en el momento en el que el animal rompa aguas antes de parir.

Los avances tecnológicos que permiten una gestión telemática de las cuadras han recibido una buena acogida en un sector que ha experimentado una acusada modernización en los últimos años. Unos 1.900 profesionales reciben ya a través del teléfono móvil los resultados de los análisis de calidad de la leche, claves para determinar el precio que se paga por el producto. Además, Jalón destaca que están colocadas más de cuarenta cámaras web en las explotaciones de la región para controlar que no haya problemas en los partos naturales. La revolución 2.0 ha llegado a las cuadras. La vaca entra de lleno en la época de internet.

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