Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Las fuerzas políticas que no se han sumado a la alianza por las infraestructuras firmada por la Administración socialista con Izquierda Unida (IU) y 18 organizaciones sociales de la región, entre ellas las patronales y los principales sindicatos, cargaron ayer contra un acuerdo al que consideran "papel mojado" y la "fotografía del régimen". La más dura fue la presidenta de Foro, Cristina Coto, quien lamentó la "falta de ambición" de los empresarios asturianos por unirse a un pacto que, según dijo, "se conforma con abrir un túnel de la variante de Pajares con el decimonónico ancho ibérico".

Para la dirigente forista, la patronal, representada en el acto de la firma del acuerdo por su secretario general, Alberto González, debería "aprender" de los más de 300 empresarios de Cataluña, Andalucía, Murcia y Valencia que han reivindicado la ejecución del Corredor Mediterráneo con ancho de vía internacional. A juicio de la presidenta de Foro, se trata de un "conformismo" que obedece a que los firmantes del acuerdo, a los que comparó con la "fotografía del régimen", "miran más por sus intereses personales que por los de los asturianos".

Desde el PP, la portavoz del área de infraestructuras, Carmen Pérez García de la Mata, subrayó que el hecho de que el Ejecutivo autonómico haya constituido una plataforma para reclamar a Rajoy las obras pendientes en la región supone "una muestra palmaria de que en Asturias no hay ni Gobierno ni gestión". Además, la parlamentaria cargó contra la labor desarrollada en este asunto por la Consejera de Infraestructuras, Belén Fernández. "Acomodada en la inacción, en no cumplir los convenios y en no desarrollar ninguno de los proyectos que presenta para volver a presentarlos una y otra vez, culpa siempre al contrario de su propia incompetencia", subrayó.

La diputada del PP también advirtió de que su formación política "no va a ser cómplice de la mala gestión de la Consejera ni se prestará a hacer los deberes que ella es incapaz de hacer y que su Presidente no le obliga a cumplir". "El documento es papel mojado; tiene la misma validez que la que el Gobierno del Principado da a las iniciativas que cada semana se aprueban en la Junta, que es ninguna", añadió Carmen Pérez.

Emilio León, portavoz parlamentario de Podemos, reiteró las razones en las que basó su rechazo a tomar parte en la alianza. "Sin el compromiso firme de exigir una auditoría, la incorporación de cláusulas para hacer frente a los daños y el principio de eficiencia sostenible, Asturias seguirá en manos del cártel de empresas que pactó los precios del hormigón y los sobrecostes", indicó el dirigente podemista.

Ciudadanos, el otro grupo que se desvinculó de la alianza de las infraestructuras, no realizó ayer comentarios sobre la firma del acuerdo. Los portavoces de la formación naranja se remitieron a las explicaciones dadas por su portavoz, Nicanor García, cuando decidió abandonar la mesa de negociación. Entonces criticó tanto que el Gobierno no tuviera en cuenta sus aportaciones al texto como que el documento, al que ve "cocinado de antemano", no se limitara únicamente a aquellas reivindicaciones que concitan un mayor consenso entre los partidos.