Acabó la charla y comenzó el turno de preguntas. El primero en hacerlo -sorpresa en la sala- fue el mismísimo rector Santiago García Granda. Pregunta con miga: "Si tenemos un alumno superdotado, ¿debe quedarse en la Universidad de Oviedo o ir a la de Harvard?". Contestó el matemático Juan Luis Vázquez: "Si lo admiten, mándalu p'allá". La reflexión siguiente daba para un debate monográfico: "Otra cosa es que estemos mandando a todo el mundo y no vuelva nadie. El problema no es evitar que se vayan, eso lo hizo Albania y acabaron poco menos que pasando hambre; el reto es cómo conseguir que se vayan y que vuelvan".

Vázquez abrió ayer la II Semana de la Ciencia que organiza LA NUEVA ESPAÑA con el Club Prensa Asturiana hasta los topes. El catedrático de Matemáticas de la Autónoma de Madrid y doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo pidió "un cambio de mentalidad de los estudiantes, las universidades y las familias" y un esfuerzo común para "cultivar talento", algo que "surge en todas partes pero florece en pocas". Y florece -Juan Luis Vázquez puso el ejemplo de Stanford- "porque lo riegan todos los días".

"Mi Universidad era puntera, pero hoy en día está llena de papeles", con profesores agobiados por la burocracia. "Algo estamos haciendo mal y no podemos seguir así".

Como ejemplo, las últimas cuatro medallas Fields de Matemáticas: "Las ganaron un brasileño, una iraní, un indio y un suizo de origen austriaco. Pero ¿dónde investigan? En Francia, en los Estados Unidos y en Inglaterra".

La bici y el Fórmula 1

Vázquez animó a "comprender el mundo en clave científica" como hicieron y hacen los más grandes. "Yo he visto a algunos y es impresionante. Es como ir en bici y que te pase Fernando Alonso, incluso con ese coche que tiene ahora".

Todo pasa y nada queda. Una frase para la lírica. "No es verdad. Aquí tenemos el teorema de Pitágoras, que no tiene vuelta de hoja y da igual que lo expliques en China, la India, Argentina o Camerún". Pitágoras también dijo aquella frase de "todo son números", pero Vázquez se pregunta ¿es numérico el amor que tenemos por nuestros nietos?

"Ver cada problema como una gran oportunidad" es una de las claves del progreso en un mundo que "cambió más en los últimos 400 años que en millones de años anteriores". Pero es un progreso poliédrico, que permite ir de la mano a las matemáticas y a la filosofía. "Los matemáticos acabaron convenciendo a los filósofos de que eran importantes en el bien pensar", en un mundo "de orden, belleza y verdad".

Pero la verdad acepta matices: "La verdad a priori no existe, es un invento de los filósofos baratos. La ciencia no se casa con nadie".

A Juan Luis Vázquez le gusta señalar algún homenaje en sus charlas. Anoche rindió tributo a un gigante llamado Alan Turing, el hombre cuya lógica ideó en 1937 el primer ordenador. Vázquez asume que hay mucha gente que desconoce quién es Turing y que, además, le importa poco. "Esta gente debería tener prohibido el uso del móvil".

El segundo homenaje tuvo como destinatario el recién nombrado premio "Abel", el Nobel de las Matemáticas. El francés Yves Meyer, padre de la llamada teoría de las ondículas, tiene 77 años y desmonta la teoría de que el talento matemático se pierde con la edad. No es verdad.