El ministro de Justicia, Rafael Catalá, anunció ayer en Oviedo la limitación "drástica de los aforamientos, identificando quiénes lo deben mantener y para qué tipo de delitos debe de existir". Remarcó que "hay que seguir cerrando espacios de impunidad en la lucha contra la corrupción". Catalá aseguró que mañana el Consejo de Ministros aprobará el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado y se mostró confiado en lograr una partida económica que permita "una importantísima oferta de empleo público en Justicia". En este sentido, remarcó que es necesario crear más plazas de jueces, fiscales y letrados judiciales, además de nuevas plantas jurisdiccionales y un mejor reparto de la carga de trabajo entre juzgados.

Rafael Catalá visitó ayer Oviedo para participar en el XL aniversario de la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia, donde impartió la conferencia "La Justicia en España: una reforma necesaria" . Posteriormente inauguró las XII Jornadas Nacionales de Comisiones de Relaciones con la Administración de Justicia, organizadas por el Consejo General de la Abogacía Española y por el Colegio de Abogados de Oviedo.

El Ministro afirmó en su conferencia que el actual "es un momento idóneo para el proceso de reforma y transformación" que necesita la Justicia española para adaptarse a las necesidades del nuevo siglo. En este sentido indicó que ya se ha creado una subcomisión que ha iniciado la labor de diálogo y recepción de propuestas de todos los agentes implicados. Pero matizó que se actuará sobre seis ejes.

El primero es conseguir una justicia más ágil, y que para ello se va a modificar el procedimiento penal, pasando la investigación a depender de los fiscales, con un juez de garantías para asegurar la protección y tutela de los derechos de los ciudadanos. Esto supondrá elaborar un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal y una nueva ley de Planta.

Catalá insistió en la necesidad de "cambiar la cultura de la sociedad y de los profesionales" e impulsar los sistemas de mediación y arbitraje, lo que permitirá descongestionar los juzgados. Además, se hará un esfuerzo en la implantación de las nuevas tecnologías en la Administración de Justicia y hacerla realmente telemática para hacerla más eficaz.

El Ministro se refirió a percepción ciudadana de la falta de independencia del sistema judicial español. En este sentido incidió en cambiar el modelo de elección de los miembros de los integrantes de los órganos de gobierno de la Justicia, eliminando por ejemplo que las autonomías puedan designar magistrados o el sistema de elección de los vocales en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre otros.

Pero el ministro centró una parte de su discurso en la "crítica social frente a las instituciones" y la exigencia de transparencia y regeneración democrática. En este sentido, indicó que hay que "limitar drásticamente los aforamientos, identificando quiénes lo deben mantener y para qué tipo de delitos debe de existir", y también la lucha contra la corrupción. En este sentido, remarcó que "es necesario cerrar espacios" a la impunidad.