El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, trajo esta mañana a Madrid un mensaje complaciente y animoso para la el futuro de España en la UE de después del "Brexit". "Con la salida del Reino Unido, el equilibrio se desplaza hacia el Sur", ha dicho el político neerlandés en un encuentro con estudiantes en la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, el séptimo de estas características que se celebra en España en el esfuerzo de los rectores de la Unión por aproximarla a sus ciudadanos. España, añadió Timmermans, "tiene una oportunidad de oro para liderar Europa en el futuro", porque "en política no hay vacíos. Cuando uno sale de una sala, otro ocupa su lugar. Y si alguien se mantiene firme", dijo sobre el indiscutible líder actual de la Unión, "Alemania lo aceptará".

Repitió varias veces que la negociación para la salida del Reino Unido debe evitar "tomar a los ciudadanos como rehenes" y apostó por una posición "cortés, abierto, pero también firme". El político socialdemócrata holandés respondió las preguntas que le planteaban los estudiantes, alguna comprometida, abogando por un enfoque "no punitivo" de la negociación con el Reino Unido y pronosticó que muchos de los británicos que han votado a favor del "Brexit" "se extrañarán conforme avancen los acontecimientos y vean lo que está ocurriendo. Que necesitan un pasaporte para viajar o que hay colas en Dover para pasar la frontera?"

Pasando revista al presente y futuro de la Unión, Timmermans llegó a un asunto de capital afección en Asturias, la Europa envejecida, el "reto importantísimo de la demografía". Habló de esta sociedad distinta que hace recaer el peso sobre las clases medias "preocupadísimas" de 35 a 55 años. Para "arreglarlo", mencionó mejoras en la educación y las infraestructuras, habló del reto de perfeccionar la atención a los mayores y añadió su convicción de que en el futuro se ha de permitir que "las personas que lo deseen puedan trabajar más tiempo". "Mis abuelos eran viejos a los sesenta, porque trabajaban en la mina desde los quince", reseñó, "pero ahora a esa edad aún se es una persona joven y vital".

Sobre la crisis migratoria, censuró que los estados miembros de la UE se hayan comprometido en Bruselas a acoger un número de refugiados "que luego no cumplen"y ante la certeza de que "no se puede recibir a todos los que vienen", o de que "Alemania no podría soportar una oleada como la de 2015", apostó por apoyar el desarrollo de los países de origen de esos refugiados.