La dirección federal de Izquierda Unida recalcó ayer que la apuesta de la organización "es muy firme por una convergencia amplia" y que no solo se ciñe a Podemos, según señalaron fuentes próximas a Alberto Garzón. Las mismas fuentes quisieron quitar hierro a las tensiones con la dirección regional de IU en Asturias y reconocieron que "con normalidad política" cabe reconocer las circunstancias específicas de cada territorio.

Las relaciones entre IU de Asturias y la dirección federal se tensaron los últimos días, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, a cuenta de un documento interno con el que la coalición pretendía resaltar la singularidad propia de la organización en Asturias y marcar diferencias ante una posible confluencia con Podemos de cara a las próximas elecciones generales y autonómicas. Las relaciones entre Podemos e IU en Asturias no son tan armoniosas como en el conjunto de España.

La dirección asturiana de IU, dado el cariz del debate interno, ha decidido abrir un paréntesis: no va a renunciar a su potestad para elaborar documentos estratégicos, pero ampliará el debate "para sumar al mayor número de sensibilidades" y pretende someter a la votación de la militancia el texto final. Esta propuesta, que desconocía ayer la dirección federal de IU, fue bien recibida en principio por las fuentes próximas a Alberto Garzón consultadas por este periódico.

El documento "Una izquierda para el cambio político", elaborado por un grupo plural dirigido por el histórico de la organización Manuel García Fonseca "el Polesu", servirá de base para el debate, aunque permanecerá abierto con el objetivo de someterse a opiniones diversas para reunir al mayor número de sensibilidades. No obstante, la dirección regional tiene claro que la mayoría de la militancia en Asturias no es partidaria de una confluencia electoral con Podemos.