En un ejercicio en el que se debe recortar el déficit en 13.577 millones para dejarlo en el 3,1% del PIB y en el que se cuenta con la menor ayuda del crecimiento económico (el Gobierno prevé un avance del PIB del 2,5% y el Banco de España, del 2,8%, frente al 3,2% de 2015 y 2016), el proyecto de presupuestos generales del Estado para este año fundamenta la previsión de disciplina fiscal en la contención del avance del gasto público y menor inversión en obra pública, a lo que el ejecutivo suma una previsión de aumento de la recaudación impositiva que, de cumplirse (en los últimos ejercicios la realidad siempre quedó por debajo de lo presupuestado) restablecería los ingresos tributarios en niveles de 2007, previos a la crisis.

El importe del presupuesto consolidado del Estado y de sus organismos autónomos alcanza los 318.443 millones, el 1,3% más que en 2016.

Ingresos tributarios. Pese al menor crecimiento económico respecto a 2016 y a que no se tocan los impuestos, el ejecutivo estima que recaudará con los tributos el 7,9% más, hasta los 200.963 millones. En 2007, el ejercicio previo a la recesión (y que fue el año cumbre de la economía española) se ingresaron 200.676 millones.

El Ministerio de Hacienda prevé obtener el 7.7% más con el IRPF; el 12,6% más con el impuesto de Sociedades; un 7,3% de aumento recaudatorio en el IVA y el 4,6% adicional en impuestos especiales.

Gasto. El gasto consolidado no financiero (incluye el Estado, la Seguridad Social, los organismos autónomos, agencias estatales y organismos públicos) va a ser de 318.444 millones, el 1,3% más que el año pasado. Las pensiones, con 139.647 millones (el 3,1% más) es, de lejos, la principal partida de gasto. Le siguen el capítulo de transferencias a otras administraciones (48.225 millones), el pago de la deuda (32.171), servicios de carácter general (24.742) y el desempleo (18.318 millones). Todas estas partidas se reducen, incluida la del paro por la caída de la desocupación y la disminución del porcentaje de desempleados con cobertura.

Las pensiones se llevarán el 40,7% de los recursos y el coste de la deuda, el 9,4%, pese al alivio de la carga por los bajos tipos de interés. La Seguridad Social seguirá en déficit, aunque se aminorará (se esperan 16.679 millones de descubierto) y el Estado le concederá un préstamo de 10.192 millones de euros para que no se agote el fondo de reserva.

Inversión pública. Para reducir el déficit se contrae aún más la inversión pública, con un ajuste del 11,6% respecto a 2016, con lo que el volumen inversor se ceñirá a 7.540 millones, de los que 5.400 millones se destinan a infraestructuras. Sólo se salvan los aeropuertos, que recibirán el 13% más. En ferrocarril se recorta el 20%; en carreteras, el 13,2% y en puertos, el 11,4%.

Ministerios. Los ministerios tendrán 54.674 millones. Los que más aumentan sus recursos son Sanidad (8%), Justicia (7,7% más), Defensa (crece el 0,6%, pero esto se convierte e n el 32% al incluir los programas de armamento) y Educación (1,3), entre otros. El mayor recorte es para el Ministerio de Empleo (-15.5%).

Comunidades. Las comunidades autónomas recibirán financiación por 99.822 millones y 17.969 millones las corporaciones locales. A ello se suman 16.500 millones y 10.000 millones, respectivamente, para mecanismos de apoyo financiero.

Casa Real. El presupuesto de la jefatura del Estado aumenta el 0,6% (tras varios ejercicios congelado y se sitúa en 7,82 millones.

Gasto social. Por el gran peso de las pensiones (40% del presupuesto) y el desempleo (5,3%) y otras partidas, el gasto social supone el 55,8% de los desembolsos. Aumenta el 1,7%.