Declaración del Gobierno de Asturias sobre los cambios anunciados por el Ministerio de Fomento en la variante ferroviaria de Pajares:

1. El Gobierno del Principado urge la conclusión de las obras de la variante ferroviaria de Pajares en los términos y condiciones recogidos en la Alianza por las Infraestructuras del Estado que Asturias necesita, que ha sido remitido tanto al presidente del Gobierno de España como al ministro de Fomento.

2. En abril de 2017, 13 años después del inicio de los trabajos, no existe siquiera una estimación para la puesta en servicio de, al menos, el primero de los dos túneles excavados. Esta situación ha generado una notable frustración social en nuestra comunidad autónoma, alimentada también por los retrasos en otras comunicaciones y el deterioro de las existentes. El Gobierno de Asturias considera inaceptable que esta incertidumbre se prolongue. Por ello, reclama al Ejecutivo del Estado que se comprometa con un calendario que, junto a los plazos, concrete características técnicas e inversiones. Con la misma lógica, nos oponemos a cualquier modificación innecesaria que demore aún más la infraestructura y regale pretextos para mantenerla en la indefinición.

3. La variante debe contribuir al máximo posible al desarrollo de Asturias. Para alcanzar este propósito, es imprescindible que permita el tráfico mixto de mercancías y pasajeros. Actualmente, esa condición sólo se garantiza con las vías en ancho ibérico. Como ha reconocido el ministerio de Fomento, la instalación de ancho internacional obligaría a las mercancías a recorrer el actual trazado por Pajares y cercenaría, por tanto, el potencial de la infraestructura para fortalecer la capacidad y competitividad de los grandes puertos e industrias del Principado. Equivaldría a un despilfarro irresponsable de recursos en una obra en la que se han invertido más de 3.000 millones.

4. La entrada en servicio de la variante en ancho ibérico conllevará una reducción sustancial del tiempo de viaje entre Asturias y Madrid (unos 48 minutos para viajeros). Modificar el proyecto para instalar el ancho internacional retrasaría varios años la finalización de los trabajos a cambio de un recorte insignificante (5 minutos) de la duración del trayecto.

5. Por todo lo anterior, el Gobierno del Principado se opone a la modificación del proyecto planteada por Foro, asumida por el Partido Popular de Asturias en virtud de su coalición electoral y, al parecer, aceptada por el Gobierno de España. Las razones, todas con pleno respaldo técnico, son comprensibles:

a. Retrasará la conclusión de la obra. Es probable que la demore varios años.

b. Encarecerá los trabajos y obligará a realizar inversiones complementarias para mantener operativo el trazado por Pajares, un tendido obsoleto que exigirá desembolsos recurrentes.

c. Al impedir el paso de las mercancías, constreñirá el potencial de los puertos de Avilés y El Musel, dificultará la puesta en marcha de comunicaciones complementarias como la autopista del mar, reducirá la competitividad industrial y, en suma, lastrará el potencial económico de Asturias.

d. La reducción del tiempo de viaje será insignificante en comparación con los daños sociales y económicos citados.

6. El Gobierno del Principado ha solicitado reuniones para abordar esta cuestión tanto al ministro de Fomento como al presidente del Gobierno de España. Volvemos a demandar que tales encuentros se celebren cuanto antes para impedir que se consume este despropósito y se atiendan los intereses de Asturias. Resultaría incomprensible que una obra descomunal de ingeniería se ponga al servicio de la satisfacción de caprichos y obsesiones particulares en lugar de atender a la racionalidad técnica, el provecho económico, la mejora de las comunicaciones y el interés general.