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Los Presupuestos Generales del Estado | Las principales inversiones en el Principado

La erradicación del fondo de saco de León se limita sólo a la preparación del terreno

Un año después de su adjudicación, la constructora espera iniciar tras Semana Santa el soterramiento, que debe estar listo en abril de 2018

Área preparada para las obras de soterramiento. J. A. O.

La obra de integración del AVE en la ciudad de León, en la que se incluye una solución para el "fondo de saco" que retrasa a los trenes de Asturias en la provincia vecina, apenas ha dado comienzo cuando se cumple un año de la adjudicación de la actuación. LA NUEVA ESPAÑA ha podido comprobar que en la zona afectada, unos dos kilómetros ubicados entre la terminal provisional para el AVE y el barrio de El Crucero, se está trabajando en la adecuación de los terrenos y del subsuelo previa al inicio de las obras de soterramiento del tramo, que la constructora espera iniciar después de la Semana Santa.

Los operarios están ahora en el entorno de la antigua estación ferroviaria leonesa, donde se han derribado varios andenes para dejar hueco al nuevo trazado. A pesar del tiempo transcurrido en las labores previas, el Adif mantiene el plazo de ejecución de 48 meses establecido en abril de 2016, cuando adjudicó el proyecto en 50 millones de euros.

La actuación consiste en la ampliación de la estación actual en unos 450 metros cuadrados. A partir de ahí, se plantea la construcción de andenes soterrados como los que hay en la estación ovetense de Llamaquique, con dos vías pasantes para los trenes del Principado, así como un trazado bajo tierra de 500 metros para salvar el tramo que quedó fuera de servicio y sin vías cuando se erradicó el paso a nivel de El Crucero. La obra fue adjudicada para ancho de vía ibérico y ahora tendrá que modificarse el proyecto para que sea en internacional, para cumplir el acuerdo PP-Foro.

Una vez que esté lista la actuación, los Alvia que circulen hacia Madrid entrarán en León por ese tramo soterrado que arranca justo antes de donde estaba el paso del Crucero, pararán en los andenes bajo la estación y saldrán sin necesidad de maniobrar. La operación será a la inversa para los trenes que transiten desde la estación de Chamartín en dirección a la región. Cuando todo esté listo, el viaje en tren de Asturias a Madrid se reducirá en unos quince minutos, según los cálculos del Ministerio de Fomento.

Previamente a esta rebaja por la erradicación del fondo de saco, el trayecto del Alvia con la capital se reducirá diez minutos este verano, cuando entre en servicio el sistema de control de la circulación del AVE (ERTMS) en el tramo de León a Valladolid. Este itinerario fue inaugurado con un dispositivo menos exigente que el específico para la Alta Velocidad, el denominado ASFA, que impide a los trenes que cubren la línea Gijón-Madrid superar los 200 kilómetros por hora. Cuando se active el ERTMS ya podrán alcanzar los 250 kilómetros por hora de la capital leonesa a la pucelana, que es la misma velocidad a la que van ahora de Valladolid a Chamartín. Como consecuencia, el mejor desplazamiento a Madrid desde Oviedo bajará a cuatro horas y un minuto, y desde Gijón quedará en cuatro horas y 28 minutos. Los ferroviarios calculan que el ERTMS podría estar en funcionamiento en julio.

El problema de los Alvia en León comenzó en marzo de 2011, cuando el entonces ministro socialista de Fomento, José Blanco, inauguró a bombo y platillo en vísperas electorales la terminal para la Alta Velocidad ferroviaria pese a que, finalmente, el AVE no llegaría a la ciudad hasta casi cinco años después.

El proyecto, que no evitó una sonora derrota del PSOE en las urnas tanto a nivel municipal como provincial, conllevó una terminal en "fondo de saco", que obliga a los Alvia a efectuar maniobras marcha atrás, en las que pierden veinte minutos, o a circular con el pasaje en el sentido contrario a la marcha de Gijón a León. Todo ello se ha traducido en numerosas críticas de los usuarios.

El proyecto de integración del AVE que se desarrolla ahora en León es mucho menos ambicioso que el diseñado en época de José Luis Rodríguez Zapatero. El proyecto socialista, que la crisis económica se llevó por delante, planteaba la construcción de 3.369 viviendas, nuevos viales y accesos en las zonas liberadas de vías, así como un edificio vanguardista para la estación y un nuevo puente sobre el Bernesga. Una moderna terminal de transportes iba a ser el gran emblema del plan, con un hotel de lujo y restaurante panorámico. El diseño del nuevo puente fluvial se inspiraba en el "Novo Ponte Vecchio" de Florencia.

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