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A por la mejor Semana Santa de la década

El sector turístico confía en que el buen tiempo se mantenga y refuerce las reservas en el Principado, que ya son elevadas en el Oriente y el centro

Asturias vivirá en los próximos días festivos la mejor Semana Santa en la última década. O esas son al menos las previsiones del sector que ve no sólo un incremento en el número de reservas sino también por la mejoría de los precios, después de años en los que para sostener los negocios fue necesario rebajarlos al mínimo. El Occidente de la región presenta las perspectivas más flojas de visitantes, todo lo contrario que el Oriente y las ciudades del centro de la región. Eso sí, todo pendiente de que la lluvia no provoque cancelaciones.

El sector turístico afronta la Semana Santa con enorme prudencia, después del traspiés del año pasado, cuando se recibieron menos turistas de lo previsto aunque la rentabilidad fue mayor que en 2015 porque la recuperación ya se había empezado a trasladar a los precios, aunque moderadamente. Esto hizo que hoteleros, hosteleros, y empresarios del turismo activo mostraran una "moderada satisfacción" pese a la rebaja de sensaciones.

Según los datos facilitados a posteriori por la patronal, las estadísticas arrojaron un 60% de ocupación hotelera media desde el sábado 19 al domingo 27, ambos inclusive.

La Semana Santa de 2016 cayó en el mes de marzo, mientras que este año es un mes después, lo que anima a pensar que pueda hacer mejor tiempo. El problema, según el sector, es que es entre este fin de semana y el Jueves Santo es cuando no se consiguen recuperar visitantes. Las reservas se mantienen en torno del 50% en estos primeros días, mientras que el grueso se espera para los días festivos de la próxima semana.

El reparto de las reservas no es ni mucho menos homogéneo. Las tras grandes ciudades del centro de la región y el Oriente concentran la mayoría de las reservas, que se espera aumenten si se mantiene el buen tiempo. El Occidente, sin embargo, sigue siendo la asignatura pendiente.

De ahí la prudencia que destilan en Otea, la patronal del sector turístico. "Las previsiones apuntan a que sean mejor que el año pasado, pero ya veremos las cifras definitivas", afirmó un portavoz. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llegaban ayer hasta el miércoles día 12. Salvo el lunes, que advierte de que puede haber alguna llovizna, las proyecciones no apuntan agua en los próximos días. Pero la incógnita se mantiene para los días centrales de las fiestas. De hecho, la propia Aemet advierte de la incertidumbre que existe en primavera, donde las proyecciones pueden cambiar en horas.

El deseo general es que se mantenga el veranillo de este fin de semana, con temperaturas casi estivales. La máxima se apuntó en los registros de la Aemet en Mieres, con 26 grados a las dos de la tarde. En Pola de Somiedo el termómetro llegó a 24,6 y a 24,4 en Oviedo. Sin embargo, los termómetros instalados en las calles de la capital asturiana llegaron a registrar hasta 28 grados, como en El Campillín.

La previsión para hoy, domingo de Ramos, es que los cielos permanezcan poco nubosos o despejados, salvo algún intervalo de nubosidad baja en el litoral de madrugada, y por la tarde alguna nubosidad de evolución en el interior. Las temperaturas mínimas no sufrirán cambios o en todo caso registrarán ascensos locales. Las que sí subirán serán las máximas. Las previsiones de la Aemet para Asturias apuntan a un descenso en los termómetros el lunes y el martes, para recuperarse el miércoles.

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