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Arquitectura personal (y 2) | JOSÉ ÁLVAREZ, "POLA" | Exsindicalista, deportista rural y presentador de televisión

"La CSI estaba en lucha contra el nepotismo del SOMA, que se creía que Hunosa eran ellos"

"Empecé en el deporte rural porque hacía falta uno; éramos todos jóvenes, recién casaos, congeniábamos, comíamos, bebíamos sidra y los guajes corríen pol prau"

José Álvarez, "Pola", en su quintana. FERNANDO RODRÍGUEZ

José Álvarez González, "Pola" (1951), trabajó en la construcción y en la mina, pero es famoso en toda Asturias por sus labores en la huerta, que enseña en el programa de TPA "La quintana de Pola", que va por la quinta temporada. Su trayectoria sindical empezó en la huelga de la construcción de 1977 y su militancia en la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) llegó hasta 2000. Desde los noventa destacó como participante y organizador de deportes rurales asturianos. Está casado, tiene dos hijos y una nieta.

- Huelga de la construcción.

-Era 1977 y los sindicatos se legalizaron por entonces. Estuve en la coordinadora de la huelga y me signifiqué. Entonces me pusieron el nombre de "Pola". Fue muy dura, casi un año de huelga y detenciones.

- ¿Cómo sobrevivían?

-Teníamos una caja de resistencia muy buena. Está poco descrita, pero fue un modelo de resistencia obrera. Al margen de la comisión de los veinte, que negociaba, en las distintas zonas había unas coordinadoras. En Gijón teníamos almacenes en las iglesias de San José, Pumarín y La Calzada.

- Con una cría recién nacida.

-A alguna manifestación fue. En un momento en que lo estaba pasando muy canuto, un vecino que tenía ocho fíos fue a mi casa y le dio mil pesetas a la muyer. El dueño de la casa donde yo estaba, que vivía en Bélgica, perdonóme alguna renta. Eso llena.

- Entró en la mina en 1980.

-De ayudante minero en el pozo Candín. Vivíamos en Gijón y marchamos para Sariego en 1983, al año de nacer el guaje.

- ¿Cómo fue entrar a la mina con 30 años?

-Cuando vienes de trabayar en la construcción y a destajo, la única diferencia es que entras en un sitio donde hace mucho calor y tienes que ir alumbrado con una bombilla. Creía que entraba donde la solidaridad primaba, iba a tener tiempo de lucha y a estar arropado. Básicamente, fue así. A los pocos días de entrar me tocó una huelga. Hasta 1991 o más allá no tuve más meses enteros que los de vacaciones.

- ¿Ya era de la Corriente Sindical de Izquierda?

-Sí. La Corriente se creó de una escisión de CC OO a raíz de los Pactos de la Moncloa. En la minería estaba representada en La Camocha y en el Monsacro, y en el Candín cuando entré yo.

- Era el pozo de José Ángel Fernández Villa.

-Estaba afiliado allí, pero no lo encontré nunca. Creo que no hizo una asamblea. Estaban Laudelino Campelo y Belarmino García Noval.

- ¿Cómo era ser de CSI en el corazón del SOMA?

-Estábamos en pelea con su sistema de nepotismo. Su funcionamiento era que la empresa era de ellos. Avisábamos a los trabajadores de que si querían promocionar no se afiliaran a la CSI, y si se afiliaban, que no domiciliaran la cuota. Dominaban todo. Para que hubiera promociones de ayudante minero a picador e igualdad de oportunidades tenías que hacer una huelga. Prejubiléme a finales de 1997, después de dieciocho años.

- Es una figura del deporte rural. ¿Cuándo empezó?

-Cuando voy a vivir a Sariego, en 1983. Mi hermano Ángel, "Clíper", estaba metido en el tiro de cuerda, y no había fiesta de la zona central sin competición. Empecé porque faltaba uno.

- ¿Lo pasaban bien?

-Eso es clave. Éramos jóvenes, recién casados, nos juntábamos, congeniabas, comida, sidra, los guajes por el prau sin peligro...

- ¿Entrenaban?

-Claro. Empecé en el Grupo Collao, luego en el Sariego. Luego vi gente haciendo otras cosas y nos llamó Salvador Fuente.

- De la Caja Rural.

-Quería traer gente del País Vasco para hacer corta de troncos. Tuvimos un campeón de España de corta de troncos, en los años cincuenta: era alcalde de Teverga y ganó a los vascos dos años en Segovia. La idea era hacer otros deportes. Yo organizaba, y tuvimos la suerte de que se acercó a nosotros Gerardo Ruiz, preparador físico del Sporting con Abelardo, que hacía la tesis sobre deportes tradicionales. Rescatamos el tiro al palu, el lanzamiento de barra, la corta de troncos con hacha, con tronzón, la carrera de lecheres...

- ¿Cómo formaron el grupo Seis Conceyos?

-En 1995 muchas personas dejaron los equipos. Hicimos el grupo con los que queríamos quedar, trece o catorce, que veníamos de Sariego, Xixón, Langreo, Siero, Cangas de Onís y Noreña. Intentamos formar una federación y no había manera de ponerse de acuerdo. Se hizo con Daniel Gutiérrez Granda de delegado de Deportes. Luego la rompimos.

- En 1996 murió su hermano.

-Con su suegra, en la víspera de la romería de Monte Alto de San Mateo. Veníamos de las fiestas de Guimarán. Los embistió otro coche cerca de Sariego.

- ¿Qué presente tienen esos deportes?

-Malo. Tenemos una escuela de juegos y deportes tradicionales y vamos enseñándolos a sesenta colegios, alrededor del amagüestu. En la escuela hacen estos deportes, pero en el instituto ya no, y sería mejor momento. En Cangas de Onís, Llanes y Cabrales vuelve a haber equipos de cuerda.

- Tiene dos hijos.

-Laura, de 40 años, vive en Inglaterra. Terminó Derecho, fue a EE UU a aprender inglés y a la vuelta probó en Inglaterra con una amiga. Trabajó de camarera, llevaron un hotel en Brighton y cuando dominó el inglés buscó empleo en lo suyo. Trabaja en deuda, lleva un departamento jurídico. Tiene una hija de 9 meses. Se llama Holly Álvarez y luego lleva el apellido del padre: White.

- ¿Y su hijo?

-Raúl, tiene 34 años, es geólogo en Boinás, ta solteru, vive en Oviedo y juega a balonmano.

- ¿Fue un padre presente?

-No. Estuve en la asociación de padres de la escuelona y del instituto, pero fue la muyer la que peleó con los guajes. Después de que me prejubilé seguí en CSI como responsable de la minería y de Oviedo. Vivía para el sindicato hasta que lo dejé, en 2000.

- ¿Está en Podemos?

-No. Estuve en la respuesta que se dio aquí a que Podemos pusiera los candidatos desde Madrid. Le dije a Emilio León, un currante, que si necesitaba uno para ir, me pusiera. Y nada más. La muyer sí ye de Podemos.

- Su programa "La quintana de Pola" en la TPA es un fenómeno. ¿Cómo salió?

-Por los deportes tradicionales hacíamos cosas para la tele. La TPA nació en 2006, cuando dieron el "Premio ejemplar" a Sariego y yo estaba en la organización. Ahí conocí a muchos de la tele. En 2010 Sport and News me dijo: "¿Ayúdesnos a hacer el programa piloto de esta idea?". No digo no a nada. Era agosto, había una seca que no entraba el tractor, y les pasamos putes para hacer el huertu. Hicimos el programa, me olvidé y a finales de 2011 me llamaron pa venos. Era mal momento.

- ¿Por qué?

-Acababan de operame de cáncer de próstata y andaba con la bolsa. Fueron a Sariego, lo propusieron, y pensé: "Si libro de ésta...".

- ¿Pasó miedo con el cáncer?

-Un año después. En su momento casi no me enteré. En unos análisis a los 60 años me propusieron hacer la PSA. Cuando fui a recoger los resultados una médico jovenzuca me dijo que tenía que repetirlos y volver en una semana. Cuando regresé, me mandó ir a Urgencias de la Lila, donde me dijo Abascal: "Mira, todos los que tienen cáncer tienen la PSA como tú, pero todos los que tienen la PSA así no tienen cáncer". Hice una biopsia y me dijo: "Tienes cáncer. Hay que operar".

- ¿Qué le pasó al año?

-Un amigo de Aveno, Sindo, fontanero, murió de cáncer de próstata. Sentí euforia por haber librado.

- ¿Cómo lleva el programa?

-Es distinto de todo. Si en la mina los compañeros son necesarios, en la tele el equipo ye imprescindible. Te das cuenta de lo que manda la televisión por la reacción de la gente.

- ¿Relación con el público?

-Muy agradable. Te cuentan anécdotas y ves que lo que haces sirve para algo. Muchos llevan años fuera del pueblo y les recuerda lo que hacían de guajes. Yo quiero que sirva para la huerta, pero es un programa de entretenimiento. Paloma Fernández Llera y Cristina Oro son las que me dicen: "Ponte así", "Necesitas esto". No saben plantar una berza, pero saben de televisión.

- ¿Qué tal siente que le trató la vida hasta ahora?

-Muy bien. No creo en el arrepentimiento: asumo todo. Podría haber hecho más y mejor y ser mejor o peor. Planté árboles, tuve guajes y con leer libros me basta. Si algo que hice sirvió a alguien, mejor.

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