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La faba asturiana se prepara para conquistar el mercado gourmet

El Principado y el Consejo Regulador impulsarán la imagen de la legumbre de alta calidad para consumidores exigentes de ámbito nacional

Ambiente en la última edición de la Feria de les Fabes en Argüelles (Siero). L. BLANCO

La faba asturiana aspira a convertirse en producto gourmet para clientes con un alto nivel de exigencia. El Principado quiere mejorar el reconocimiento del producto asturiano en los mercados y separarlo en categoría y valor de otras alubias blancas procedentes de Sudamérica que en ocasiones confunden al consumidor y se venden bajo el término "faba", aunque esta palabra esté limitada a las producidas en Asturias y bajo el paraguas del Consejo Regulador de la Denominación Específica Faba Asturiana.

Para ello, la Indicación Geográfica Protegida (IGP) se abrirá al sector de la transformación o el empaquetado, ampliando así la cadena necesaria para llevar el producto al consumidor. Un comité de promoción, además, contribuirá a impulsar su imagen, según se decidió en la última reunión mantenida entre productores de faba asturiana y el Principado.

No obstante, la alubia blanca, grande de forma arriñonada y mantecosa al paladar que es el ingrediente fundamental de las mejores fabadas, aún tiene un largo camino que recorrer dentro de casa. La Administración estima que la mitad de los agricultores del Principado que producen fabas asturianas se mantienen fuera del cobijo que establece la marca protegida. Se trata de productores que cumplen las exigencias que establece el Consejo Regulador, pero que por distintas causas prefieren venderlas al margen de éste.

Una de las principales razones es que aun así consiguen un buen precio en los mercados. Pero el Gobierno regional y el Consejo quieren acabar con fraudes y ambigüedades en el etiquetado. Aunque se han incrementado los controles por parte de los servicios de protección del consumidor, en ocasiones se venden como "fabas" alubias procedentes de otros países y que, ampliamente, se utilizan en los hogares asturianos.

Es imposible que todas las fabadas o potes que se realizan en Asturias se cocinen con auténticas fabas asturianas. "La producción es muy inferior al consumo de toda Asturias", reconoce Jesús Casas, director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación. Pero considera que otras alubias de gama media y de uso cotidiano "no deberían ser competencia" para la alubia autóctona, que tendría que reservarse para consumidores muy exigentes dispuestos a pagar un precio más elevado, pero reconociendo sin ambigüedad el producto.

"La faba asturiana está en un nivel muy superior y con un grado de reconocimiento más elevado", explica Casas.

De ahí la necesidad de ampliar los productores adscritos a la marca y preparar la alubia para la conquista de los mercados de calidad gourmet del conjunto del país. Además, el Consejo Regulador sopesa también ampliar la denominación de origen con otras variedades de alubia específicas de Asturias, como las verdinas.

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