La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La alta velocidad cumple 25 años en España sin haber logrado entrar aún en Asturias

Ninguna de las líneas rápidas, costeadas gracias a multimillonarias inversiones, resulta rentable, pero han sido una revolución en el servicio

La alta velocidad cumple 25 años en España sin haber logrado entrar aún en Asturias

El AVE, la marca de alta velocidad bajo la que opera Renfe, celebra su 25º cumpleaños. El aniversario de aquel viaje inaugural preolímpico entre Madrid y Sevilla del 14 de abril de 1992 pilla al tren rápido a medio centenar de kilómetros de Asturias, ya que, de momento, no ha pasado de León y tampoco está previsto que lo haga en los próximos años. La conexión de la región con la alta velocidad pura se limita al uso de sus vías entre la capital de la provincia vecina y Madrid. Por ella, los Alvia de la línea entre Gijón y Chamartín circulan ahora a velocidades de entre 200 y 250 kilómetros por hora.

Aunque no le faltan críticas académicas, por una multimillonaria inversión que no se justificaría con el número de clientes, lo cierto es que el AVE ha supuesto una autentica revolución para el sistema ferroviario español. Más de 35,2 millones de pasajeros utilizaron los trenes de alta velocidad, incluyendo a los Alvia, durante el pasado año. La cuenta total desde 1992 a 2017 se eleva a 357,5 millones de viajeros.

Más en detalle, de esos 35,2 millones de usuarios de la alta velocidad en 2016, un total de 20,4 millones se subieron a trenes AVE, 7,4 millones a convoyes Avant de media distancia como los de la ruta Madrid-Toledo, y otros 7,4 millones de clientes son de servicios de Alvia. Todos estos datos confirman que el ferrocarril de larga distancia, de la mano del AVE, ha logrado desplazar al avión como el medio de transporte más utilizado en el mercado peninsular. Hubo 13,8 millones de desplazamientos interiores por vía aérea en 2016.

La primera ruta de AVE de España, la de Madrid a Sevilla, se estrenó coincidiendo con la Exposición Universal de 1992. Con una velocidad punta de 300 kilómetros a la hora, dejó el viaje entre ambas ciudades en dos horas y 45 minutos, un tiempo que, luego, quedó en dos horas y media para un trayecto de 471 kilómetros. El AVE a la capital andaluza sumó en el primer año de actividad 1,31 millones de pasajeros, cifra sensiblemente inferior a los 4,31 millones de 2016. En los 25 años de operaciones, los trenes de esta pionera conexión ferroviaria de alta velocidad han acogido a un total de 71,1 millones de viajeros.

Tras la entrada en servicio del AVE Madrid-Sevilla en abril de 1992, la segunda estación de la alta velocidad española fue la de Ciudad Real, abierta en octubre de ese mismo año. Con un tiempo de viaje de 55 minutos, el corredor ha alcanzado los 32 millones de usuarios en este cuarto de siglo de actividad.

Un paso trascendental para el desarrollo del AVE fue la inauguración de la línea Madrid- Barcelona, en servicio desde el 20 de febrero de 2008. Según los datos de Renfe, durante el noveno año de operaciones, del 20 de febrero de 2016 al 19 de febrero de 2017, el corredor sumó 7,4 millones de viajeros, con un incremento del 6,3% con respecto al mismo periodo de los años precedentes. La cuota de mercado del tren respecto al avión en la conexión entre las dos grandes ciudades españolas es del 62%.

Las inauguraciones de la línea a Valencia y Alicante (2010-2013) y de la que llega a León (2016) han supuesto otros importantes hitos en el desarrollo del AVE. La extensión de la vía de ancho estándar de alta velocidad hasta la capital de la provincia vecina ha permitido dejar el mejor tiempo de viaje del Alvia Oviedo-Madrid en cuatro horas. Se trata de un desplazamiento que se reducirá otros diez minutos este verano, nada más que entre en servicio el sistema de control de tráfico propio del AVE (RTMS) en el trazado por la Meseta de León a Valladolid, lo que permitirá incrementar la velocidad del Alvia de la capital pucelana a Chamartín de 200 a 250 km/h.

El desarrollo tecnológico del último cuarto de siglo permite que el AVE español haya llegado a los 350 kilómetros por hora. Sin embargo, contando también los servicios de Alvia, su velocidad comercial media es de 222 km/h. Es superior a las de los otros dos grandes referentes mundiales de la alta velocidad. La de Japón es de 218 km/h y la de Francia se queda en 216 km/h. Según los datos de la operadora, el AVE español ha permitido en estos 25 años un ahorro de 4.286 millones de euros en externalidades.

Transcurrido un cuarto de siglo desde aquel viaje inaugural de la Expo de Sevilla, el AVE llega hoy a Gerona, Barcelona, Lérida, Tarragona, Huesca, Zaragoza, Calatayud, Guadalajara, Madrid, Segovia, Valladolid, Palencia, Zamora, León, La Coruña, Santiago, Orense, Toledo, Ciudad Real, Puertollano, Córdoba, Sevilla, Antequera, Puente Genil, Málaga, Alicante, Albacete, Valencia, Requena y Cuenca.

Las visiones más críticas con el desarrollo de la Alta Velocidad ponen de manifiesto que ni una sola línea actualmente en servicio en el país resulta rentable y que la demanda esperable no será suficiente, ni de lejos, para recuperar una inversión que supera los 40.000 millones de euros, sin tener en cuenta expropiaciones ni estaciones.

El PSOE pide informes. El diputado del PSOE por Asturias Antonio Trevín pide al Ministerio de Fomento que dé a conocer los informes que avalan la decisión que ejecutar con ancho estándar la Variante de Pajares. Trevín exige una justificación del supuesto beneficio.

Compartir el artículo

stats