La campaña con muerte del salmón empezó el domingo casi muerta. Durante la jornada, tan solo se pescaron cuatro ejemplares mientras que el año pasado fueron quince. Los pescadores achacan esta diferencia de cifras a la escasez de agua en los ríos y a un descenso de la población de salmones. Sin embargo, la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales asegura que el número de peces "está estabilizado en torno a los 1.300". El censo de 2016, realizado por el Principado, arroja datos todavía más positivos: 2.937 salmones, casi la mitad en el Sella (1.451). El resto se distribuyen por el Deva-Cares (795), Narcea (411), Esva (217) y Eo hasta Pé de Viña (63). El campanu del domingo picó, no obstante, en el Eo, donde se pescaron dos piezas más. El protagonista fue el coañés Alejandro Pérez, "Jano". El cuarto salmón fue el campanu del Sella, capturado por Juan Antonio González, "el Sastrín".

Este ribereño asegura, después del subidón de la subasta de 9.900 euros, que tenía "mucha ilusión" por sacar el primer ejemplar del Sella. "Lo matamos en la misma entrada al Centro de Precintaje", señaló el parragués Javier Gutiérrez Cuadriello, quien le acompañó en la fructífera jornada de pesca hasta El Portazgo. Era hembra y había sido engañada utilizando de señuelo quisquilla colorada (una cocida y otra cruda). Juan Antonio González tuvo palabras emotivas en recuerdo de uno de los "grandes" del Sella, Javier Gutiérrez Soto, "El Barqueru", fallecido en el año 2007, padre de Javier Gutiérrez Cuadriello. "Mucho de lo que sé se lo debo a él, a Javier el Barqueru, por eso quiero dedicarle este campanu", dijo "el Sastrín".