El Servicio de Salud del Principado (Sespa) prevé sacar a concurso-oposición, a lo largo de los tres próximos años, un total de 2.700 plazas de trabajadores sanitarios de todas las categorías. El objetivo de la Administración regional se centra en que la tasa de temporalidad del sector en la región baje del 30 por ciento actual al 8 por ciento, en una plantilla que globalmente supera los 15.000 empleados.
"La cifra total aún no la tenemos desglosada por categorías", señaló José Ramón Riera, gerente del Sespa, quien puntualizó que el citado número de 2.700 plazas no incluye los 774 puestos (522 de turno libre y 252 de promoción interna) convocados en 2016 y que están siendo cubiertos de forma paulatina a lo largo de este año, que afectan principalmente a todas las especialidades médicas, a auxiliares de enfermería y a celadores.
Este plan del Sespa se enmarca en el acuerdo de ámbito nacional firmado por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, y los sindicatos, en virtud del cual se realizará este año -como primera medida- una oferta de empleo público de unas 67.000 plazas para compensar bajas y jubilaciones. Este pacto hará que por primera vez desde 2010 la plantilla pública no sufra recortes.
En un horizonte más amplio, y después de varios años de restricciones en la reposición de plantillas que han tenido un particular impacto sobre el ámbito sanitario, el Gobierno central se ha comprometido a aplicar un plan para aliviar la elevada interinidad en las administraciones públicas, reduciéndola del 25 por ciento actual al 8 por ciento mediante la conversión en tres años del 90 por ciento de las plazas interinas de las administraciones públicas en fijas.
Los sindicatos estiman que, en cifras redondas, esta decisión afectará en el conjunto del trienio a entre 250.000 y 290.000 plazas en todo el país.
