"No debo, ni puedo opinar", respondió la presidenta del Congreso, Ana Pastor, sobre la decisión del Ministerio de Fomento de optar ahora por el ancho estándar para la Variante de Pajares, cerrando las puertas al tráfico mixto de viajeros y mercancías. Pese a que en su época de ministra de Fomento, Pastor defendió el ancho ibérico para esta compleja infraestructura y llegó incluso a situar en 2015 el fin de esta obra aún inconclusa, ayer mantuvo silencio alegando razones de "respeto" al ejecutivo de Mariano Rajoy. Ni tan siquiera cedió cuando una estudiante le hizo durante el coloquio la misma pregunta que LA NUEVA ESPAÑA formuló previamente en un breve encuentro con los medios. "De mayor serás periodista", dijo Pastor a la alumna. Lo que sí hizo la presidenta del Congreso fue defender la importancia de la alta velocidad para el Cantábrico: "Si algo necesita el Norte es una comunicación con un tren de alta velocidad, por eso, todos los esfuerzos que se hagan son pocos para lograr que se consiga lo antes posible". Luego, en privado, admitió: "No debo dar una opinión, pero la tengo".