El catedrático Ignacio Villaverde ofreció ayer una conferencia en la Academia Asturiana de Jurisprudencia, bajo el título "Los Derechos Fundamentales en el Constitucionalismo Líquido", en la que constató un nuevo paradigma propio de la "modernidad líquida" definida por Zygmunt Bauman. Se piensa que "las normas no son solo las contenidas en la constitución escrita, sino otras nuevas que el legislador debe descubrir", y que "las constituciones tienen un sentido orientativo". Se cae así en la incertidumbre y la confusión de papeles de los poderes del Estado. "Al final son los jueces los que tienen que decidir qué es lo constitucional, cuando no les corresponde, sino que deben garantizar lo que está en la constitución", indicó.