Un dispositivo de seis horas con una numerosa presencia de agentes del medio natural, Seprona (Guardia Civil), la Patrulla Oso, técnicos de la Consejería y los perros "Brisa" -de raza labrador- y "Tifón" -un pastor belga- de la unidad canina de detección de veneno permitió recuperar casi 24 horas después de su hallazgo, en la zona del monte de Combo, en Cangas del Narcea, los cadáveres de los dos osos adultos, de 200 kilos de peso cada uno.

Una pelea entre machos en época de celo es una de las hipótesis que se maneja para explicar la muerte de los dos machos, cual "Caín" y "Abel", cuyos cadáveres fueron localizados el jueves por la tarde en el arroyo de La Cimera, a unos tres kilómetros de la localidad de Combo. Pero esa es sólo una de las teorías, porque en el entorno no se ha encontrado indicio alguno que pueda arrojar luz sobre la causa exacta de la muerte. Ni de veneno ni de furtivismo, que fueron las primeras hipótesis que se plantearon. De ahí que el suceso haya sido calificado de "muy extraño" por los especialistas y que todos los colectivos de protección de la fauna y ecologistas coincidan en exigir que se acelere la necropsia de los plantígrados para aclarar cuanto antes las circunstancias de su muerte.

Tras estudiar los alrededores de las zonas donde se hallaron los plantígrados, próximo uno al otro, y un primer análisis a simple vista de los cadáveres, se iniciaron las labores de recuperación de los cuerpos, que se alargaron desde las nueve de la mañana a las tres de la tarde, debido a las dificultades del terreno para acceder hasta ellos, a casi tres kilómetros de distancia, a pie, desde Combo.

El enorme tamaño y peso de los dos ejemplares también complicó las tareas, que se alargaron toda la mañana.

Los especialistas desplazados hasta el lugar no descartaron ninguna hipótesis sobre la causa que provocó la muerte de los animales, que tendrá que ser despejada por la necropsia que se les realizará en el centro de Deva del Serida. Aunque sí confirmaron que en las proximidades del río donde fueron encontrados los plantígrados, dentro del parque natural de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, no se reveló la presencia de ningún tipo de veneno por parte de los perros. Tampoco de furtivismo. Víctor Vázquez, responsable del Plan de Recuperación del Oso en Asturias y jefe de la sección de Biodiversidad, explicó una vez finalizado el protocolo de recuperación de los cadáveres que se desarrolló en la mañana de ayer que el veterinario del equipo realizó una inspección a los animales en la que "no se detectó nada excepcional".

Entre tanto, los vecinos de Combo continúan extrañados por el hallazgo. Reconocen que están acostumbrados a ver osos cerca del pueblo e incluso a plena luz del día, "pero en 60 años que tengo nunca había visto uno muerto e impresiona", confiesa Marcial Álvarez. Él fue quien se encontró con los cuerpos la tarde del jueves, cuando bajaba por el camino cercano al arroyo después de ir a ver sus colmenas.

La teoría de que pudieran fallecer a consecuencia de una pelea no se descarta por la proximidad entre ambos osos. La especie está en época de celo y ambos eran machos sanos y de gran volumen. "Pero todo es muy extraño", resumió una de las fuentes consultadas.

Guillermo Palomero, de la Fundación Oso, rechazó entrar en especulaciones e insistió en pedir al Principado que "la necropsia se haga con rapidez y se conozcan los resultados para evitar más alarma social y conjeturas".