Un compendio de los distintos sistemas ferroviarios existentes en España. Eso es lo que ofrecerá la línea Gijón-Madrid de acuerdo con el nuevo plan anunciado por el Ministerio de Fomento para el corredor del Principado, con el objetivo de cumplir el pacto de coalición electoral del PP con Foro y asegurarse el voto favorable de esta última formación a los Presupuestos Generales del Estado. El recorrido contará con tramos en ancho estándar (AVE) de doble vía, estándar de vía única, ibérico (Renfe) y triple hilo. Además, dispone de dos sistemas de seguridad circulatorios, el específico de alta velocidad y otro de menor categoría, y las mercancías y los viajeros circularán por itinerarios independientes, con la única excepción del tramo que atraviesa la región y el de León a La Robla.

Partiendo de la estación madrileña de Chamartín en dirección al Principado, el recorrido hasta Valladolid, de 179 kilómetros de longitud, se realiza ya por una línea de ancho estándar de doble vía, dotada con el sistema de seguridad de la máxima categoría (ERTMS). La ruta es exclusiva para viajeros y por ella pueden circular los Alvia de Asturias gracias a que cuentan con rodadura desplazable. La velocidad máxima que alcanzan estos convoyes entre la capital de España y la castellana es de 250 kilómetros por hora, aunque la media, según ha podido comprobar LA NUEVA ESPAÑA a bordo de un Alvia, es de 170 kilómetros por hora. La duración del viaje supera por poco la hora.

El tendido que va de Valladolid hasta Palencia y León también es de ancho estándar y exclusivo para viajeros. Sin embargo, de los 162 kilómetros de línea, 90 son de vía única y el resto de vía doble. En este tramo del corredor ferroviario aún no está instalado el sistema de circulación ERTMS. Sigue con el Afsa, que es de menor cualificación y limita la velocidad máxima que puede alcanzar el Alvia a 200 kilómetros, si bien la media actual de los convoyes es de 140 kilómetros por hora. La previsión del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) es que el ERTMS, que ya está en pruebas, entre en servicio entre Valladolid y León este próximo verano, con lo que los Alvia ya llegarán a los 250 km/h de velocidad punta. La intención de Fomento es que el cambio de sistema se traduzca en una reducción de unos diez minutos en los tiempos de viaje entre la región y Chamartín.

El tendido de ancho estándar concluye ahora en León, donde se ha instalado un intercambiador para que los Alvia puedan continuar viaje en dirección al Principado por el corredor de Renfe que también usan las mercancías. El recorrido de los trenes de carga de Madrid a León se realiza por la antigua línea de ancho ibérico que va por Ávila. Y así seguirá siendo en los próximos años, según la planificación del Ministerio de Fomento.

Sí que tiene previsto cambiar el Ministerio el trazado de León a La Robla, punto de inicio de la Variante, y el tramo bajo la Cordillera que desemboca en Asturias, para extender el ancho estándar hasta Pola de Lena.

La solución elegida para León-La Robla, de 21 kilómetros de longitud, es el sistema de triple hilo. Consiste en un trazado de tres carriles que permite compatibilizar el paso de trenes de ancho ibérico y de ancho estándar sobre una misma infraestructura ferroviaria, con velocidades máximas de 200 kilómetros por hora. Por tanto, servirá tanto para los Alvia como para los mercancías y los convoyes regionales Gijón-León. Estos últimos no tienen rodadura desplazable y, en consecuencia, no pueden pasar por rutas en las que solo hay ancho estándar.

La instalación del tercer carril obliga a ejecutar actuaciones complementarias de adaptación de la infraestructura, desvíos, circuitos de vía o sistemas de señalización, así como a poner catenarias polivalentes, traviesas de tres carriles y más potencia de electrificación. Se trata de un sistema que ya está instalado en el trazado ferroviario de Barcelona a la frontera francesa y también está previsto para otros tramos del Corredor Mediterráneo.

El tramo de triple hilo concluirá en La Robla, donde se volverán a separar los tráficos de viajeros y los de mercancías. Y es que en este punto arranca una variante ferroviaria de Pajares que abrirá al tráfico con ancho estándar por el que no circula el parque móvil español de carga, salvo muy contadas excepciones. Por tanto, los mercantes, una vez en La Robla, se dirigirán a la decimonónica rampa de Pajares para completar el trazado hasta Pola de Lena. Y de ahí, también por el actual corredor en ibérico de Renfe, continuarán hacia Oviedo, Gijón y Avilés. El Ministerio de Fomento ha comprometido 145 millones para llevar a cabo una rehabilitación integral de la línea del puerto, "obligado" por el ancho estándar del nuevo túnel.

Si los trenes de carga tomarán la rampa a partir de La Robla, los de viajeros estrenarán en las inmediaciones de esta localidad leonesa el trazado de la Variante. Los trenes seguirán siendo Alvias, con 250 kilómetros por hora de velocidad máxima, y no los AVE "puros", ya que a partir de Pola de Lena la red regional sigue y seguirá siendo de ancho ibérico y estos convoyes de muy alta velocidad no circulan por este tipo de tendidos, aunque existe tecnología para que lo hagan.

La extensión del ancho estándar hasta Pola de Lena obligará a trasladar el intercambiador que hoy está en León a la capital lenense para que los trenes Alvia puedan adaptarse al ancho de Renfe de toda la red asturiana, lo que les obligará a reducir al mínimo la velocidad.