Mucho ojo a la hora de conducir por la autopista "Y" entre Gijón, Oviedo y Avilés. La vía que une las tres ciudades más importantes de Asturias está hoy más controlada que nunca gracias al helicóptero radar de la Dirección General de Tráfico que durante toda la jornada sobrevuela esta vía. Los paneles de la autovía están advirtiendo durante toda la jornada de la presencia del "Pegasus".

El helicóptero vigila especialmente las entradas a Oviedo en lo que tiene que ver con la velocidad y la distancia de la seguridad. Para ello controla las matrículas a través de su cámara delantera.

Así funciona el Pegasus

El sistema "Pegasus", único en el mundo, está dotado de dos cámaras. Una ellas realiza el seguimiento de los vehículos. Realiza varias fotografías que le permiten conocer a qué velocidad exacta viaja el vehículo. El radar puede detectar velocidades de hasta 360 kilómetros por hora. Una vez localizada una infracción, una segunda cámara dotada de teleobjetivo localiza la matrícula y realiza una fotografía de gran precisión que permite captar el número de identificación con total nitidez.

Si el exceso de velocidad detectado es una falta administrativa, el helicóptero envía los datos obtenidos al Centro Estatal de Tratamiento de Denuncias Automatizadas, con sede en León, que remite la consiguiente multa al conductor.

En caso de que el helicóptero capte un delito contra la seguridad del tráfico (más de 60 kilómetros por hora en ciudad y 80 en carreteras interurbanas), la dotación del aparato se pone en contacto con la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico más cercana para que se detenga al conductor.

Si no hay patrullas disponibles, se remiten los datos al Grupo de Intervención en Altura (GIA) de la Guardia Civil para que identifique al infractor. La última reforma de la ley de Tráfico permite imponer sanciones por infracciones en la carretera sin que sea necesario interceptar previamente al conductor, un aspecto muy criticado por parte de las asociaciones de automovilistas.

El primer helicóptero con dispositivo "Pegasus" se puso en funcionamiento en la operación de Semana Santa de 2013 y ya controló entonces las carreteras asturianas. El segundo se puso en servicio durante las pasadas fiestas, en las que se registraron siete millones y medio de desplazamientos por carretera. Instalar el "Pegasus" supone un gasto de 160.000 euros.

A este helicóptero hay que sumar el resto de radares fijos y móviles de Asturias.