Saltan las alarmas del Principado y la Fiscalía por el aumento de los casos de maltrato de hijos a padres. Si en 2016 la fundación Cruz de los Ángeles atendió a cinco menores por ese tipo de infracción, en los cuatro meses que van de este año la Fiscalía de Menores ha incoado 20 asuntos por ese tipo de violencia, según aseguró ayer el fiscal de menores de Asturias, Jorge Fernández Caldevilla.

Caldevillla admitió la tendencia al alza de esa modalidad de maltrato y de la falta de disciplina que vinculó con esos casos de violencia en el seno de la familia, en los prolegómenos de presentación de la memoria de Justicia del Menor correspondiente el bienio 2015-2016, que tuvo lugar en Oviedo. "La violencia filioparental nos preocupa. Es un fenómeno creciente y por eso duplicaremos las plazas disponibles para la convivencia en grupos educativos, una iniciativa a la que este año dedicaremos más de 100.000 euros", avanzó ayer el consejero de Presidencia. Guillermo Martínez admitió "la complejidad de nuevos problemas", como el de las agresiones de hijos a padres, y destacó que es conveniente "intervenir de manera preventiva". El Principado y la fundación Cruz de los Ángeles, con una dilatada trayectoria en el llamado tercer sector, firmaron a finales de 2015 un convenio para atender a jóvenes, de entre 14 y 21 años, implicados en casos de violencia filioparental pero que no están privados de libertad. De los cinco menores atendidos el año pasado, cuatro chicos y una chica, la mayoría estaban en la franja de edad entre los 16 y los 17 años y vivían inmersos en situaciones de violencia ascendente en el ámbito familiar; tres de ellos habían requerido asistencia en los servicios de salud mental mientras que cuatro eran consumidores alcohol y tabaco aunque no a diario. La Cruz de los Ángeles destacó ayer el hecho de que no hubo agresiones a los educadores por parte de los menores y valoró de "experiencia positiva" el primer año de funcionamiento del programa.

En la presentación de la memoria también participaron los responsables de la Casa Juvenil de Sograndio, donde el pasado año se produjo un descenso de los ingresos y del Centro Trama, encargado de desarrollar programas de mediación extrajudicial.