Un acelerador lineal, una resonancia magnética, un "intrabeam" (dispositivo que permite radiar el tumor durante la operación) y cuatro mamógrafos digitales. Éstos son los equipos que incorporará la sanidad pública asturiana gracias al protocolo firmado ayer entre el Principado y la Fundación Amancio Ortega, en virtud del cual esta última entidad donará los 6.705.000 euros que -según las estimaciones de la Consejería de Sanidad- costará esta tecnología. El acelerador, la resonancia y el "intrabeam" se instalarán en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), y los mamógrafos se distribuirán entre los hospitales Valle del Nalón, Jarrio, San Agustín (Avilés) y Cabueñes (Gijón).

Según Francisco del Busto, titular de Sanidad, las nuevas máquinas podrían estar instaladas y funcionando "a finales de este año o en el primer trimestre de 2018". Sanidad prevé sacar a licitación la citada tecnología por un precio total de 7.430.000 euros, y que la competencia entre proveedores genere un ahorro de 725.000 euros.

El acuerdo fue firmado, en la sede de Presidencia del Principado, por Javier Fernández, Presidente del Gobierno asturiano, y José Arnau, vicepresidente de la Fundación Amancio Ortega. La ayuda económica otorgada al Principado se enmarca en una donación, por parte del creador del gigante textil Inditex, de 320 millones de euros para equipos oncológicos en toda España. Una iniciativa que responde "a la voluntad personal de Amancio Ortega de impulsar desde su Fundación iniciativas que contribuyan a la mejora de la calidad de vida, en este caso en un área tan sensible para la ciudadanía y tan relevante para la sociedad como es el tratamiento del cáncer", enfatizó José Arnau.

"Con la firma de este acuerdo, alcanzamos un nuevo hito en la modernización de la sanidad asturiana", subrayó Javier Fernández, quien manifestó su gratitud a la Fundación Amancio Ortega por el hecho de "habernos brindado la oportunidad de firmar este protocolo, que reforzará el arsenal tecnológico de la sanidad pública asturiana para combatir el cáncer".

En el ámbito de la oncología radioterápica, en la que los aceleradores lineales son pieza clave, en 2016 se administraron en el Principado 49.441 sesiones de radioterapia. En relación con el cáncer de mama, cada año participan 65.000 asturianas en el programa de cribado, que permite detectar de 150 a 170 casos, la gran mayoría sin que se haya producido la afectación de los ganglios, con lo que conlleva para las expectativas de recuperación. "Y aún así, unas 200 mujeres mueren anualmente en nuestra comunidad por este tipo de neoplasia", precisó el Presidente del Principado.