Las nubes empiezan a cubrir los cielos asturianos. Es el anticipo de un nuevo frente frío, que se aproxima por el Atlántico y que dejará mañana, a su paso por el Principado, fuertes lluvias, nieve por encima de los 800 metros de altitud y, por supuesto, desplomará los termómetros. Es decir, volverá el invierno después de una mañana cien por cien estival con sol y temperaturas máximas de 22,1 grados en Mieres, Salas y Castropol, registradas alrededor de las dos y media de la tarde. Las estaciones de Oviedo (22 grados) y Tineo (21,6) tampoco se quedan atrás.

Sin embargo, mañana habrá que cambiar la sombrilla por el paraguas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) advierte de la entrada de una borrasca atlántica, que recorrerá la Península de oeste a este dejando todo tipo de fenómenos invernales: precipitaciones, nieve, olas y viento. De hecho, la región estará mañana en alerta amarilla (riesgo) por nieve, viento y fenómenos costeros. La previsión para las próximas horas es la siguiente: Cielos cubiertos, abriéndose grandes claros al final del día, lluvias y chubascos generalizados, ocasionalmente acompañados de tormenta. Las precipitaciones serán más intensas en el tercio oeste y remitiendo al final. La cota de nieve se situará al principio del día entre 1.200 y 1.500 metros, bajando a 800-1.000 metros.

Para el lunes, 1 de mayo, el tiempo se estabilizará un poco, pero seguirán las nubes y no se descartan lluvias débiles. También nevará por encima de los 800 metros, aunque a lo largo del día los termómetros irán recuperándose.