Está siendo un año nefasto en cuanto a incendios forestales. En 2016 ardieron un total de 1.537 hectáreas en 630 incendios. Solo cuatro de los que se registraron hace diez días, uno de los registrados en Grandas de Salime, dos de los de Allande y el que se produjo en Ibias, arrasaron cada uno más de 500 hectáreas, lo que suma más que todo el año pasado. En apenas una semana se produjeron 254 fuegos, casi la mitad de los de 2016. Esta ola de fuegos de abril ha puesto a prueba los servicios de extinción, tanto los del Principado como los del estado, en concreto la Brigada de refuerzo con base en Tineo, que ha cerrado la precampaña de incendios forestales -se inició el 1 de marzo y finalizó ayer domingo- con un total de 50 intervenciones en incendios. En el mismo periodo del año pasado, esta misma brigada tan solo tuvo cinco intervenciones, con lo que ha multiplicado por diez sus actuaciones. En el periodo de incendios propiamente dicho, que se inició el 1 de julio y finalizó el pasado 30 de octubre, esta misma brigada tuvo un total de 22 intervenciones en Asturias, según datos del Ministerio de Medio Ambiente.

Estas cifras muestran a las claras que éste será un año de muchos fuegos forestales. Solo de enero a marzo se han registrado en el país 2.724 siniestros forestales, más de tres veces más que en el mismo periodo del año pasado, en el que hubo 866 incidentes.

En la precampaña de este año, el helicóptero de la brigada de Tineo ha realizado un total de 135 horas de vuelo, frente a las 23 (en doce misiones contra cinco incendios) del año pasado. En la campaña de verano, los dos helicópteros destacados en Tineo, realizaron un total de 181 horas de vuelo, distribuidas en 82 misiones, 46 de ellas de incendio para apagar 22 fuegos forestales en territorio asturiano, siempre según datos del Ministerio de Medio Ambiente.