El portavoz de IU en la Junta se rebeló ayer contra el "festival de la hipocresía" que la propuesta de su grupo sobre la institución de un impuesto autonómico que grave el consumo de bebidas azucaradas ha levantado, a su juicio, en el parlamento. La oposición en bloque de todo el resto de la cámara ha incitado a Gaspar Llamazares a lamentar que haya grupos que se cierran a que el tributo lo imponga el Principado, pero que estarían dispuestos a admitir el mismo gravamen de parte del Estado, que lo ha incluido ya entre sus planes. Se refiere el diputado directamente al portavoz socialista, Fernando Lastra, al calificar de "sorprendente" que el impuesto le parezca bien si lo pone en marcha el Ministerio de Hacienda y mal si viene del Principado. A la referencia de Lastra al "agujero" que podría abrirse en las cuentas autonómicas si se solapan los dos impuestos y Asturias acaba teniendo que compensar al Estado, Llamazares opuso que el verdadero "furaco" es "el que crea el PSOE" rebajando Sucesiones previo pacto con el PP.

Llamazares también reprochó a los populares la disonancia de considerar una vergüenza "recaudatoria" el tributo en el Principado y no decir "ni una palabra sobre la tasa que quiere instituir Montoro". El diputado recordó a Podemos, que derivó el debate hacia una propuesta suya de consumo de productos ecológicos en los colegios, que "paradójicamente" en Asturias se han sustituido las bebidas tradicionales como la leche por las azucaradas.