Era la noche del 18 al 19 de julio de 2015 cuando tres individuos decidieron calentar las fiestas de Santa Marina de Parres, en el concejo de Llanes, quemando una bandera constitucional delante de un nutrido grupo de personas. La agrupación asturiana del partido VOX tuvo conocimiento de los hechos y presentó la correspondiente denuncia, acompañada de material gráfico donde se veía a los individuos en plena faena, tomado de un vídeo que circulaba por internet.

Tres jóvenes llaniscos, que tenían entre 19 y 26 años cuando se produjeron los hechos, se sientan esta mañana en el banquillo del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo acusados de un delito de ultraje a los símbolos de España, en este caso la bandera nacional. El ministerio público solicita para cada uno de los acusados una pena de multa de 2.400 euros.

El asunto tuvo cierta repercusión. El alcalde pedáneo del pueblo llanisco de Parres, Jorge Fernández Noriega, llegó a condenar los hechos en nombre de los vecinos y de la comisión de fiestas de Santa Marina. Por su parte, VOX justificó la denuncia indicando que "permanecer impasibles ante la quema de nuestros símbolos nacionales y constitucionales sería transigir con la comisión delictiva y de quienes instigan el odio hacia España, pretenden la destrucción de nuestra nación y ponen en peligro la convivencia y nuestro sistema de libertades".