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Apuntes De Mecánica Política

Javier Fernández y "Los Juegos del Hambre"

El futuro del PSOE asturiano se dirime en una batalla en la que los actores pelean a vida o muerte política: también el de su secretario general y presidente autonómico

Javier Fernández y "Los Juegos del Hambre"

"Que se relajen, que esto son unas primarias, no 'Los Juegos del Hambre'". Lo dice un destacado referente de Pedro Sánchez en Asturias. El símil ya lo había insinuado en su día el diputado Gabriel Rufián en Twitter. Pero el PSOE parece estar sumido en una batalla interna a cuchillo de la que solo puede salir uno. Al igual que en la célebre trilogía de Suzanne Collins, un partido socialista postapocalíptico dirime una lucha a vida o muerte política, retransmitida en directo por los medios de comunicación y tras la que, sea cual sea el resultado, será difícil restañar las heridas. Y está en disputa la supervivencia de estructuras y personas que hasta ahora han capitaneado el PSOE.

Javier Fernández se había propuesto coser al partido. Pero la fractura se ha demostrado enorme: la grieta que se inició en octubre del pasado año, con el fratricida comité federal que terminó con la dimisión de Pedro Sánchez, ha dividido en dos bloques de difícil reconciliación al partido, porque representan dos visiones del PSOE distintas y polarizadas a causa de las fuerzas de atracción y repulsión que Podemos despierta en la militancia y los dirigentes socialistas.

La fuerza de los pedristas en Asturias ha pillado por sorpresa a los dirigentes asturianos de la FSA. En sus estimaciones menos optimistas consideraban la posibilidad de que los de Pedro Sánchez lograsen más avales que Susana Díaz, pero apenas un puñado. Una diferencia de unos 700 avales representa ya de por sí un victoria, y más cuando prácticamente el 70 por ciento de la militancia se ha decantado por alguno de los tres candidatos. Pocos más serán los que presumiblemente vayan a votar en las primarias del 21 de mayo.

Los afines al exsecretario general explican el resultado en la "grandísima motivación de la militancia que está con Pedro Sánchez". Hay afiliados en Asturias que incluso pidieron vacaciones de su trabajo para volcarse en la caza de los avales. "Desde hace tiempo en el partido se ha ido instalando una disparidad de criterios ideológicos y esta es la batalla definitiva del partido: entre quienes representan el sector más 'derechizado' y el que se sitúa más a la izquierda. Y Asturias siempre ha estado en la izquierda del partido", explican los pedristas.

Los de Pedro Sánchez han sacado pecho de la escasa diferencia de avales que Susana Díaz ha logrado como ventaja. Y si algo les permite hacerlo es la expectativa de diferencia arrolladora que se habían marcado como objetivo los de la andaluza. Si alguien creía que tras meses de enfriamiento Pedro Sánchez iba a terminar olvidado, se equivocaba.

Este escenario de ruptura con el que el PSOE afronta las primarias desencadenará importantes consecuencias en Asturias. La primera pregunta es la de qué efecto tendrá el resultado en el presidente de la gestora y secretario general de la FSA, Javier Fernández. A estas alturas todo el mundo conoce cuál es la posición que el presidente asturiano tiene ante la dicotomía Susana Díaz-Pedro Sánchez. Otra cosa es que su posición de árbitro en la contienda le impida manifestarla. De ahí que el arma más valiosa deba permanecer en los hangares, aunque precisamente por ser conocida su posición sí vaya a verse sujeto a las consecuencias del resultado.

A nadie debería extrañar que una victoria de Pedro Sánchez en las primarias implicase el anuncio por parte de Javier Fernández de que no optará a la secretaría general de la FSA. No se trata de una amenaza sobre la mesa, sino una decisión lógica para quien, además, ya ha anunciado que no volverá a ser candidato del PSOE en Asturias. Los susanistas ya deslizaron esta hipótesis desde el principio, e incluso señalaron que en Asturias se preparaba una confrontación de listas para dirigir la FSA.

Pero incluso una victoria en España de Susana Díaz dejaría al partido en Asturias en una situación complicada. Tras las primarias, deberán elegirse entre el 24 y el 28 de mayo a los delegados que acudirán por cada territorio al congreso federal que se celebrará en Madrid entre el 16 y el 18 de junio. La experiencia ya ha demostrado que no basta con dominar la secretaría general, sino que hay que pelear la mayoría del comité federal, de ahí que pedristas y susanistas trasladarán la batalla a cada comunidad autónoma para asegurarse el mayor número de representantes en el congreso.

No sería pues descartable que aun en el caso de una victoria de Susana Díaz, los pedristas demostrasen ser mayoría en Asturias, lo que volvería a dejar en una situación de incuestionable debilidad no solo a Javier Fernández, sino los dirigentes que adoptaron una posición a las claras favorable a Susana Díaz. Ante este complejo escenario, los susanistas echarán los restos estos días. Confían aún en la posibilidad de ganar aunque sea por la mínima en Asturias y engordar una victoria que ven más que probable en el conjunto de España.

Los pedristas no quieren, por ahora, hablar de cómo se producirá el próximo congreso regional, para cuyo desarrollo será determinante el resultado de las primarias. Los afines a Pedro Sánchez en Asturias tratan incluso de desvincular a Javier Fernández de la pugna: "Habrá que saber qué quiere hacer él y si asume lo que señalan los resultados", aseguran. Es decir, cabría una continuidad para el secretario general si admitiese que quizás la mayoría de su equipo perteneciese a un sector abiertamente enfrentado con los actuales dirigentes de la FSA. ¿Podría aceptar Javier Fernández eso? Difícilmente, señala el sector susanista.

Por mucho esfuerzo y disciplina que tenga el PSOE para hacer aquí paz y después gloria tras un congreso federal, eso se producirá con más probabilidad una vez que se hayan peleado todos los escenarios y se decanten las fuerzas de cada cual, estableciendo como un paisaje tras la polvareda de la batalla un partido en nuevo equilibrio al que habrá que recomponer: pero a veces es difícil recuperar los lazos de familia cuando se han aireado tantas discrepancias.

Entretanto, la paradoja rodea a Javier Fernández: el presidente asturiano que más protagonismo nacional ha conseguido puede acabar castigado en su propia casa; la voz que los susanistas podrían emplear para modificar la balanza no puede ser utilizada porque debe permanecer en una posición de aparente equidistancia. El futuro de Javier Fernández se debate también en estos "Juegos del hambre" del PSOE, pero él no puede hacer nada más que ser espectador de su propio destino.

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