La Consejería de Desarrollo Rural espera que en pocas semanas, previsiblemente este mis mes, se conozcan los resultados de los análisis que aclaren la causa del fallecimiento de los dos osos hallados en el arroyo de La Cimera, cerca de la localidad de Combo, en Cangas del Narcea. En esta ocasión, las pruebas se han llevado a un laboratorio de Lugo (Galicia).

El resultado de la autopsia es fundamental para los investigadores, porque permitirá aclarar si la muerte se debió a la ingesta de algún tipo de producto químico, a una bacteria, o a un virus.

Los dos osos fueron hallados muertos el pasado 20 de abril a escasos metros uno de otro, lo que se considera cuando menos extraño por los expertos. Fuentes del Servicio de Protección de la naturaleza de la Guardia Civil, el Seprona, indicaron que, según los primeros indicios, los osos llegaron a la zona escapando de los incendios forestales declarados en Ibias, en el entorno del Pozo de las Mujeres Muertas. Esa huida provocó que en la misma zona se produjera una concentración de plantígrados y "necesariamente hubo un enfrentamiento entre los dos que fallecieron", indicaron.

Los dos osos encontrados en La Cimera presentaban fracturas óseas, que no justificarían su muerte. Ambos ejemplares presentaban "derrames internos de fluidos" que, según los investigadores, serían compatibles con la ingestión de algún tóxico.

Lo que desconcierta es que la ingesta de veneno provoca que los órganos vitales sufran daños irreversibles, lo que no se detectó en las pruebas realizadas a los plantígrados. Pero sí había hemorragia interna, lo que hace sospechar que pudieron ingerir algún tipo de producto tóxico o bien padecer alguna enfermedad por bacteria o virus".