Solo uno de cada cuatro municipios asturianos comprueba los gastos que paga o verifica que existe crédito presupuestario antes de abonarlos. Esa es una de las conclusiones a las que ha llegado la Sindicatura de Cuentas tras analizar cómo se aplican en los municipios asturianos "las disposiciones legales y reglamentarias a las que está sometida la gestión económica-financiera de las entidades locales". En resumen: de forma deficiente.

El ente fiscalizador tiene como fin auditar las cuentas de las administración pública, pero ese trabajo sólo puede realizarse en plenas garantías si el primer "dique de contención" para evitar las irregularidades, el propio control de los municipios en este caso, actúa correctamente. La Sindicatura ha analizado las decisiones tomadas por municipios en contra del criterio de interventores o aquellas en las que no se realizó una mínima fiscalización previa.

Pero ya la Sindicatura constata "limitaciones al alcance", es decir que ni siquiera en algunos casos (hasta 22 entidades municipales en 2014) ha podido comprobar la información objeto de análisis. Ya metida en harina, la Sindicatura comprobó, entre otras conclusiones, que "la práctica totalidad de las entidades locales que remitieron información incumplieron lo regulado en la Ley de Haciendas Locales, ya que comunicaron no haber realizado actuaciones de control financiero, lo que pone de manifiesto un sistema de control interno insuficiente". Es decir, ese supuesto "primer dique" de contención no existe en la mayoría de casos. Dos de los casos más llamativos corresponden a Oviedo y Mieres, porque tomaron decisiones contrarias a los reparos del interventor de manera injustificada. Mieres ni siquiera hizo alegaciones a los avisos de la Sindicatura. En Avilés, el ente fiscalizador cree irregular que el festival de la cerveza quedase libre de tasas por ocupación de suelo público.