Se anunciaba como un encuentro informal con la esperanza de dar respuesta a la demanda de los alumnos de la Universidad de Oviedo para lograr una bajada de tasas pero la reunión desembocó en un intercambio de reproches. El Consejo y las Asambleas de Estudiantes de la Universidad se reunieron ayer por la mañana con el consejero de Educación, Genaro Alonso, a quien arrancaron un compromiso a largo plazo para rebajar los precios públicos en la institución docente. Pero no fue suficiente. Los alumnos salieron con la sensación de que habían recibido "un castigo" por las movilizaciones realizadas en las últimas semanas por este asunto.

"No nos parece aceptable la decisión de bajar las tasas sin aportar mayor financiación a la Universidad. No concretan la cuantía, es un poco lamentable", remarcó Jorge Fernández Iglesias, presidente del Consejo de Estudiantes. Los alumnos anuncian que continuarán con las movilizaciones en las próximas semanas mientras desde la Consejería de Educación precisaron que no es posible detallar la propuesta de bajada de precios públicos ante la ausencia de una valoración económica previa al respecto desde la institución docente. "Defenderemos un descenso progresivo de tasas pero actualmente no podemos comprometernos a nada", señaló Genaro Alonso al término de la reunión.

La propuesta de los alumnos incluye una rebaja progresiva de los precios durante los próximos cuatro años de manera que en el curso 2017-18 se aplicaría una reducción de 6,5% -con cargo ya al presupuesto de este año-; del 17% en el curso 2018-19; del 30% en 2019-20 hasta lograr en el curso 2020-21 una rebaja global del 43% respecto al presente curso académica. La iniciativa cuenta con el respaldo del equipo rectoral, si bien reconocen que cualquier propuesta económica está en manos de la Administración regional.

Según el Consejo de Estudiantes esa oferta pendiente del Principado no debería demorarse "más de dos semanas", precisan.