Luis Sanzo, responsable del área de estadística del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, alabó ayer el modelo de salario social de Asturias, que calificó de ejemplar para las autonomías de régimen común. Pero incidió en la necesidad de mejorarlo para incentivar la búsqueda de empleo. Es decir, que sea un sistema complementario, como el vasco, y no subsidiario, para que los asturianos tengan "ingresos dignos".

En el País Vasco la renta mínima ronda los 900 euros. Si una persona cobra 630 euros de renta básica y encuentra un trabajo por el que cobrará esa misma cantidad, se le mantiene el 50% de la ayuda como complemento, de tal manera que su ingreso mensual será de 945 euros. Además, puede recibir 250 euros de ayuda al alquiler. Si se pierde el trabajo, recupera el 100% de la ayuda.

En Asturias, sin embargo, si se encuentra un empleo por la misma cuantía que el salario social (442 euros al mes) o poco más, se tiende a rechazarlo porque se pierde la ayuda y después volver a cobrarla puede suponer meses de retraso. Eso desincentiva la búsqueda de empleo.