Asturias marca la "Línea Maginot" en el pulso de las primarias del PSOE, entre Susana Díaz y Pedro Sánchez. La victoria en Asturias se ha convertido en objetivo prioritario de los "pedristas" por el golpe simbólico que supondría ganar en la federación que lidera Javier Fernández, el presidente de la gestora que relevó al frente del PSOE a Pedro Sánchez. Al otro lado, los susanistas vinculan el apoyo a la presidenta andaluza con la ratificación de las decisiones adoptadas por Javier Fernández, antes y después de presidir la gestora. A once días de que los 8.083 socialistas de la región manifiesten sus preferencias en las urnas, tanto el sector sanchista como el susanista se dicen convencidos de una victoria que tendrá consecuencias en el futuro de la Federación Socialista Asturiana.
Javier Fernández está a la cabeza de los políticos más valorados en España pero ese dato, recién divulgado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que coloca al PSOE sobre Podemos, coincide con el momento de mayor tensión y división en el seno de la Federación Socialista Asturiana. Aunque Javier Fernández se ha distanciado de la batalla de las primarias con el argumento de que el presidente de la gestora debe permanecer imparcial, la mayoría de su dirección y de los cargos orgánicos e institucionales de la FSA se han alineado con la candidatura de la presidenta andaluza, Susana Díaz. "No nos reconocemos como partido en los mensajes que lanzan desde la campaña de Pedro Sánchez", aseguró un alto cargo regional. Esos posicionamientos y el protagonismo del secretario general de la FSA en el golpe de timón para desbloquear a la política española que hizo virar al PSOE hacia la abstención para romper el bloqueo político que allanó la investidura de Mariano Rajoy (como medida última para evitar unas terceras elecciones que presumiblemente hundirían al PSOE) convierten la votación de las primarias en Asturias en una consulta plebiscitaria entre la militancia en la que estaría en juego el liderazgo regional del partido para los próximos años.
"Hay afiliados que dicen que Javier es intocable pero que van a votar a Pedro. Por eso estamos explicando que los apoyos no salen gratis y pueden tener consecuencias", comentó a este periódico un veterano militante socialista, que hace campaña, "afiliado a afiliado" para Susana Díaz.
Tras el resultado de los avales, en los que la candidatura de Sánchez sacó más de 600 firmas de ventaja, los equipos de apoyo afrontan la fase decisiva de las primarias con estrategias muy definidas. Adriana Lastra, jefa de la campaña de Pedro Sánchez, ha preparado un desembarco de los más firmes defensores del "No es no" para el sprint final de la campaña. Margarita Robles estará en Oviedo mañana; la exministra Carmen Calvo y la eurodiputada Iratxe García intervendrán en Laviana el sábado y el exministro José Borrell, el vencedor de las primeras primarias del PSOE, protagonizará un acto en el Auditorio de Siero el próximo martes. Además, dirigentes locales entre ellos los alcaldes de Laviana, Adrián Barbón, y el de Corvera, Iván Fernández, están llevando el peso de la campaña en actos de cercanía como el previsto en Lena para el próximo domingo. "Son actos muy participativos, en los que los afiliados demuestran que hay muchas ganas de participar en el cambio del partido", esgrime Iván Fernández.
En las filas de Susana Díaz -que coordina en Asturias la alcaldesa de Carreño, Amelia Fernández- el gran acto de campaña tendrá lugar en Gijón con la presidenta andaluza el próximo sábado. Pero los cargos institucionales también se están volcando con actos de proximidad: Fernando Lastra estuvo en Gozón y el próximo miércoles irá a Ciaño con la también diputada autonómica Nuria Devesa mientras que Antonio Trevín hará campaña en Cangas de Onís al día siguiente; Nino Torre participará en Corvera el martes y Pedro Sanjurjo, en Vegadeo, también el miércoles. Un despliegue, de parte y parte, revelador de lo mucho que está en juego en el PSOE pero también en la FSA.
