La médica de origen asturiano Beatriz Domínguez-Gil ha sido nombrada esta mañana directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). El Consejo de Ministros ha aprobado el nombramiento de esta nefróloga, hija del farmacéutico gijonés Alfonso Domínguez-Gil Hurlé. Sustituye en el cargo a Rafael Matesanz, quien este año se ha jubilado tras más de 28 años al frente de este organismo.

La ONT es seguramente uno de los mayores éxitos de España como país: un proyecto de referencia mundial en el ámbito sanitario. Entre otros reconocimientos, recibió en 2010 el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.

Domínguez-Gil, de 46 años, era hasta ahora médico adjunto de la ONT y copresidenta del Grupo custodio de la Declaración de Estambul, un documento profesional firmado en 2008 para definir las mejores estrategias para combatir el tráfico de órganos. Hace pocos meses, el doctor Matesanz había declarado a LA NUEVA ESPAÑA que, a su juicio, su sustituto debería ser un profesional de la propia ONT.

España es desde hace varios años líder mundial en donación y trasplantes de órganos. De hecho, en 2016 se consiguió un nuevo récord histórico al superar por primera vez los 43,4 donantes por millón de habitantes, un total de 2.018, lo que permitió efectuar 4.818 trasplantes.

Además, para 2017 se prevén "nuevos máximos históricos", según avanzó Matesanz en marzo durante un acto celebrado en Zaragoza, ya que los datos hasta esa fecha reflejaban un aumento del 10 por ciento de las donaciones y trasplantes con respecto al mismo periodo del año anterior.

Junto a este logro, la "era Matesanz" ha dejado también como herencia la Estrategia mundial de trasplantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), basada en el modelo español; el Registro Mundial de Trasplantes, que gestiona la ONT desde hace 10 años; y la Alianza de Cooperación y Formación de profesionales de trasplantes en Iberoamérica creada hace 12 años.