Los ecologistas denuncian que el Principado prevé aumentar este año la caza del lobo a 45 ejemplares, doce más que en la pasada campaña. Doce grupos conservacionistas sostienen que con la nueva resolución que prevé aprobar el lunes la consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales supondrá acabar con “el 40% de los ejemplares existentes, en plena época de celo y cría, lo que es un despropósito”. Esta semana la Comisión de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso apoyó, con el único voto en contra del PP, una proposición no de ley de Unidos Podemos en la que se insta al Gobierno a declarar al lobo ibérico especie protegida, “por motivos ecológicos, científicos, sociales, culturales y éticos”.

Las asociaciones conservacionistas de Asturias explican que la consejería de Recursos Naturales presentará el lunes el nuevo programa de actuación de control del lobo, que se traduce, según los ecologistas, “en matar todos los lobos que puedan, tanto por parte de la guardería como de los cazadores”. En dicho documento, siempre según la versión de los grupos ambientales, el Principado reconoce que el numero de lobos permanece estable en los últimos años en 37 grupos familiares y los daños al ganado disminuyeron tanto en cantidad como en indemnizaciones. Sin embargo, la idea de la Consejería “es aumentar el número de lobos a matar por parte de la guardería y cazadores en al menos 45 ejemplares frente a los 33 del plan anterior, a los que hay que sumar los que abaten los furtivos”, protestan.

Los ejemplares que se pretenden cazar son 10 en el oriente, 10 en el occidente, 6 en la zona central, tres en el noroccidente, 7 en El Palo- Esva, 6 en el suroccidente y 4 en los Picos de Europa. “Lo absurdo de este planteamiento se ha unido a un sistema inadecuado y obsoleto de compensaciones por daños, que, al mismo tiempo que desatiende a los colectivos y profesionales más comprometidos con la ganadería y la conservación de la naturaleza, ha facilitado abusos en el empleo de los fondos públicos en los caza primas”, manifiestan.

“Esta situación ha desembocado en una violenta exhibición pública de múltiples cadáveres de lobos matados furtivamente y mutilados en distintos lugares de Asturias, expresando el fracaso absoluto de la política regional en materia de conservación y gestión de lo natural en general y del lobo en particular”, concluyen.