Oviedo, C. J.

Boicot a las reválidas. El Sindicato de Estudiantes, la Federación de AMPAS de centros públicos de Gijón y Carreño, SUATEA y el Movimiento Social por la Escuela Pública se han unido para reclamar la suspensión de la evaluaciones diagnóstico que la consejería de Educación pretende realizar los próximos 23 y 24 de mayo a alumnos de 6.º de Primaria y 4.º de la ESO de un tercio de los centros educativos de la región. Los sindicatos llaman a la "desobediencia civil" e instaron a las familias a no enviar a los niños a clases en esas fechas porque se trata de una prueba que "no sirve para nada". Beatriz Quirós, de SUATEA, precisó que la Administración regional podía haber optado por otra fórmula de diagnóstico, un informe de los tutores sobre las competencias alcanzadas por el alumno sin necesidad de someter a los niños "a un estrés innecesario" y a "perder el tiempo" con unas pruebas que llegan "en el peor momento del curso". Las organizaciones convocantes reprochan que la Consejería quiera aparecer como "un aventajado alumno en la aplicación de una ley que sigue mostrando su perversidad, la Lomce, que no es más que una ley moribunda", abundaron.

Grados de tres años

Por otro lado, el Consejo de Universidades -del que forman parte representantes de las instituciones académicas de todo el país y el Ministerio de Educación- ha abierto la puerta a la implantación de grados de tres años, siempre que sean títulos de nuevo cuño. La decisión, que cuenta con muchos detractores en círculos académicos, había sido frenada en su momento por la Conferencia de Rectores (CRUE), logrando aplazarla hasta este año. Hasta ahora las carreras de tres años habían interesado más en campus privados.