El polideportivo municipal "Jorge Egocheaga", emplazado en el barrio de Teatinos, es casi la segunda casa de Jorge Montes Huerta. A las nueve de cada mañana, de lunes a viernes, allí se planta con su impedimenta, se coloca el pulsómetro y se pone manos a la obra. "Hago una hora y cuarto de bicicleta y cinta, en total diez kilómetros; y luego paso por la vibradora y hago estiramientos", explica. En total, "cerca de dos horas". No está nada mal, para una persona que el pasado 18 de septiembre cumplió 84 años. Aunque, como él dice, su edad cardiaca es de 45 años: los 25 que tenía el donante de su corazón y los 20 que han transcurrido desde entonces.
