La autopista "Y" volvió a convertirse en una "ratonera". Las obras de rebacheo en la principal arteria de la región, a la altura de Serín, provocó ayer retenciones kilométricas sentido Gijón-Avilés durante todo el día. Los conductores acusan a Fomento de "paralizar" el centro de Asturias y causar "tremendas pérdidas económicas" al realizar los trabajos entre semana. "Ya no sabemos cómo decirlo; hacen lo que les apetece", critican los transportistas después de una jornada caótica en la carretera. A las actuaciones de retirada del firme y asfaltado se sumó por la mañana un accidente en sentido contrario a las obras por un choque entre un coche y un camión en el viaducto de Serín. Por si fuera poco, en Oviedo un camión rompió una tubería de agua en el puente de Rubín, obligando a cortar durante horas el acceso a la autopista. Un infierno al volante.

Las obras comenzaron a las nueve de la noche del lunes sin caravanas. Pero la imagen de coches parados en fila india no tardó en aparecer: ayer por la mañana despertaba el caos con más de seis kilómetros de retenciones. Nada nuevo para los conductores. "Es consecuencia directa de hacer los trabajos en días laborables. Siguen sin hacernos caso, pese haber pedido reiteradamente que se realicen los fines de semana", protesta Ovidio de la Roza, presidente Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamientos de Asturias (Asetra). Lo mismo expresa Alejandro García, de la patronal del transporte Cesintra: "No acabamos de entender por qué ese empeño en trabajar de día y entre semana". En cambio, Raimundo García, al frente de la Asociación Española de Accidentología Vial, apela a la "responsabilidad" de los automovilistas y pide "quejarse menos". "No se puede echar la culpa siempre. Si hay baches porque los hay, si hay obras porque las hay también. Las cosas hay que hacerlas cuando proceda y contra eso no podemos decir nada", expresa García.

Las actuaciones sobre el firme se están realizando entre los kilómetros 13,300 y 12,900. Apenas cuatrocientos metros que sin embargo afectaron a miles de coches porque es justo donde la carretera procedente de Oviedo se bifurca hacia Gijón y Avilés. Pese a que Tráfico aconsejó el uso de las autovías Industrial (AS-I) y la Minera (AS-II), entre otras, el colapso fue inevitable. "Tenemos tan interiorizada la 'Y' que cuando queremos darnos cuenta ya estamos metidos en el atasco", asegura Alejandro García. Alsa, sin embargo, no se vio afectado ya que utiliza la autovía Industrial para ir de Oviedo a Gijón.

Está previsto que las obras acaben hoy en torno a las ocho de la tarde. Igual que hoy los conductores pronostican caravana, sobre todo a primeras horas del día. Así que paciencia y salir antes de casa o buscar alternativas.