La campaña para el control de la población de lobos en Asturias ya tiene opositores. Al menos casi 10.000 personas que han firmado una carta de protesta contra los planes del Principado impulsada por el grupo "Canis Lupus Signatus", compuesto por decenas de grupos animalistas de la región.

"Creemos firmemente en un lobo vivo y protegido y luchamos para que el lobo ibérico tenga derecho a vivir en sus territorios, conquistados tiempo atrás y de donde ahora, algunos humanos quieren echarlo a base de pólvora, creando zonas "libres de lobos" y así, poco a poco, ir exterminando a la especie. Ante una injusticia de tales dimensiones, doce organizaciones conservacionistas y ecologistas nos han dado la voz de alarma. La propuesta del Principado de Asturias, es "un despropósito", de por sí, ya que "supone matar, sobre un 40 por ciento de los ejemplares existentes de lobo ibérico, en plena época de celo y cría", con lo que tan ínfima población y en tales circunstancias, quedaría diezmada y avocada a más que una posible extinción", señalan los impulsores de esta iniciativa.

"Sabemos además, que una manada diezmada, no es capaz de cazar piezas salvajes, con lo que acudirá al ganado... y se volverán a hacer batidas y la manada cada vez más débil, de tal manera que se crea un círculo vicioso, en el que la solución equivocada siempre es la misma, matar al lobo", afirman acusando al gobierno regional de actuar influenciado por presiones impulsadas "desde diversos sectores" y "sin datos científicos".