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Geólogo y escritor, publica el ensayo "La gestión creativa del cabreo"

Jaime Izquierdo: "El cabreo es una energía renovable, pero no sabemos aprovecharla"

"No es una casualidad que la palabra genio se utilice en alusión a la genialidad y a la mala leche"

Jaime Izquierdo. RICARDO SOLÍS

Jaime Izquierdo (Infiesto, 1958) es geólogo de formación, funcionario experto en desarrollo rural de profesión y escritor de vocación. Acaba de salirse de su temática relacionada con el medio campesino con un ensayo, como poco, chocante. Se titula "La gestión creativa del cabreo" (KRK).

- ¿Es usted el Paulo Coelho del mosqueo?

-No, ni de coña. Pero si me deja sustituir comparación por inspiración me quedo con H. G. Wells, que desmontó en "El país de los ciegos" lo de que el tuerto sea el rey. Donde nadie sabe mirar, el que ve, aunque sea muy poco, las pasa canutas. Por mi parte trato de desmontar la idea preconcebida que define al cabreo como una emoción negativa.

- ¿Le cabreó la primera pregunta?

-¡Qué va! La aproveché para hacer una larga cambiada.

- ¿Este libro lo colocamos en la sección de autoayuda?

-No. Es un libro a favor de la toma de conciencia, así que mejor en la de ensayo, y mejor aún en la de pedagogía.

- Primero escribió de cabras y ahora de cabreos. Primero de leches y ahora de mala leche. ¿Hay relación?

-Más que relación coincidencia. Este libro es un paréntesis en mi trayectoria. Aunque confieso que me cabrea muchísimo que no incorporemos las diversas culturas del pastoreo a la gestión del territorio y que hayamos dejado que se extingan o se perviertan, y eso me hace volver una y otra vez a la carga. En ese asunto, como diría Nacho Quintana, soy "insistencialista".

- ¿Realmente hacía falta este libro?, ¿no cree que teníamos ya bastantes motivos para cabrearnos?

-Sí, hacía falta. Tenemos mucho cabreo disponible, es cierto, pero muy poca reflexión sobre las posibilidades de gestión creativa que esa energía nos abre para cambiar las cosas.

- ¿De verdad que no es más saludable el zen?

-El zen está bien como paliativo para los cabreos que no generan energía de creación. Pero para los cabreos de causa provocados por injusticias, por fallos o desviaciones del sistema necesitamos organizar y crear alternativas. El cabreo es una energía renovable, de distribución gratuita y abundante que bien procesada sirve para pasar de la protesta a la propuesta.

- De su libro se deduce que nos cabreamos mal. ¿Es así?

-Sí. No sabemos aprovechar esa energía. El mal uso del cabreo puede ser letal. Como la electricidad, que sirve para mejorarnos la vida o para electrocutarnos.

- ¿Cuál fue el primer cabreo creativo de su vida?

-Fui consciente de él escribiendo el libro y repasando situaciones vividas. De estudiante de Bachiller en el Instituto de Sama de Langreo me cabreaba que un río tan hermoso como el Nalón bajase tan contaminado y nadie nos explicara nada. Así que empecé a buscar respuestas por mi cuenta. Y en ello sigo todavía, buscando soluciones más que culpables.

- ¿A qué cabreo no consigue sacarle creatividad ninguna?

-Puede que sea una paradoja. Pero fue precisamente un brote de cabreo al que no encontraba salida el que dio origen a este ensayo. En realidad, estamos inmersos en un permanente y cabreante fallo de sistema global y planetario, como nunca antes se ha conocido en la historia, que se manifiesta en todos los niveles y que va a requerir lo mejor de la creatividad humana para salir adelante.

- ¿El cabreo con cagamentos o sin?

-En términos de termodinámica del cabreo, por cierto asunto en el que están trabajando a partir de la publicación del libro el prologuista, Nany Sánchez, y un colega suyo astrofísico, el cagamento sirve para algo así como enfriar la caldera de vapor. Para ser eficientes en el uso del cabreo hay que tratar de minimizar las pérdidas de energía por enfriamiento (cagamentos) o por rozamiento (discusiones no productivas) porque disminuyen la disponibilidad de energía para la creación.

- Explique en dos palabras cómo se calcula "un cabreo del quince". En su libro lo hace.

-Hay una fórmula estimativa que calcula la intensidad de cabreo por el diferencial entre la creencia personal en una hipótesis alternativa y las dificultades, con persecuciones incluidas por parte de lo establecido, para poder demostrarla.

- Aplicando su método, ¿cuál es el cabreo de más alta puntuación que usted haya conocido?

-Seguramente los grandes genios, desde los padres de la Revolución francesa a Galileo, son los personajes que han padecido mayores cabreos creativos. No creo que sea una casualidad que "genio" pueda ser utilizado en la doble acepción de genialidad y de mala leche.

- En su libro dice que el cabreo mueve el mundo. Yo pensaba que era el dinero y el sexo. ¿Los borro entonces?

-No, no lo haga. Si no fuera por el sexo no estaríamos usted y yo aquí hablando... ya me entiende. Espero que no nos malinterpreten los lectores (risas). Y el dinero es lo que hacen algunos aprovechados con los grandes avances de los pensadores o los descubridores. No me pondré muy marxista, pero creo que la ambición por el dinero está llevando al mundo al abismo.

- En su libro se inventa un espécimen: los Memes. Definición breve.

-Son híbridos entre mediocre y mezquino con poder, que no autoridad, que ocupan puestos directivos en las empresas o las instituciones. Los Memes son una enorme fuente de producción de cabreos que enturbian el clima social y hacen que las cosas no funcionen.

- Cíteme alguno con nombre y apellidos, por favor. Para evitarlo.

-No hace falta. Basta con buscar en el Diccionario los significados de mediocre y mezquino, aplicarlo con el máximo rigor a jefes y dirigentes y cada lector puede hacer su propia lista.

- Con todo esto del cabreo que escribe, usted debe vivir bastante amargado. ¿Tiene úlcera ya?

-¡Qué va! Escribirlo me sirvió para tomar conciencia de que en realidad llevaba toda la vida gestionando creativamente mis cabreos. Por eso me apetecía compartir el descubrimiento. Es más, estoy tan agradecido a los que me han cabreado que les he dedicado el libro.

- Última pregunta: ¿qué le puedo preguntar para que se le desate un cabreo creativo?

-Pregúnteme por Donald Trump y el cambio climático, por ejemplo.

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