La necesidad de abrir la Variante de Pajares con sus dos túneles operativos, que el ministro de Fomento oficializó en el Senado hace apenas dos semanas, responde a una exigencia de seguridad que rige desde 2014. El Gobierno desliza la fecha en una respuesta parlamentaria al PSOE, reconociendo que el viraje de sus planes respecto al paso ferroviario bajo la Cordillera Cantábrica asienta la decisión de abrir directamente dos en lugar de inicialmente un solo tubo sobre una advertencia que contienen las Especificaciones Técnicas de Interoperabilidad y que está en vigor desde hace tres años.
La fecha de entrada en servicio de la norma, y la constatación de que Fomento no rectificó hasta el 25 de abril de este año su intención de inaugurar la Variante con un solo tubo, lleva hasta la protesta al diputado socialista asturiano Antonio Trevín, que interpreta que "o bien la ministra Ana Pastor nos ha estado mintiendo tres años" o su sucesor, Íñigo de la Serna, "nos engaña ahora".
Fomento, que anunció en mayo de 2013 su pretensión de abrir inicialmente un único túnel y no duplicó sus planes hasta hace 25 días, explica en su réplica que la normativa europea de seguridad obstaculiza sus planes ya desde 2014. Que si sólo se pusiera en servicio un tubo llegaría un momento en el que las obras del segundo inutilizarían el primero, toda vez que "las salidas de evacuación o emergencia no son compatibles con las obras en el segundo túnel" mientras el primero está en servicio.
Pero eso "hace tres años que se conocía y siguieron adelante con sus planes", lamenta Trevín, "engañando a las instituciones asturianas, con las que negociaron ampliamente la hoja de ruta", y "entreteniendo a la opinión pública con fechas de terminación que eran irreales". La apertura preliminar en un solo túnel, inicialmente en ancho ibérico, convertible a estándar en una fase posterior, sostuvo durante años la pretensión de Fomento de agilizar los plazos para abrir la Variante incluso antes del final de la legislatura que expiró a finales de 2015.
El pasado miércoles se cumplieron exactamente cuatro años del día en el que Rafael Catalá, hoy ministro de Justicia y en 2013 Secretario de Estado de Infraestructuras bajo mando de Ana Pastor, anunció en una visita a Campomanes que de la Variante se abriría inicialmente sólo el tubo Este con vías de ancho ibérico montadas sobre una traviesa polivalente que permitiría el cambio al ancho estándar o internacional, el más propio del AVE. De esos planes no queda ya ninguno. Fomento aduce en su réplica que ha cambiado de vías porque el paso de la "fase intermedia" del ancho ibérico al estándar generaría "afecciones para los usuarios asturianos". Nada sobre la exigencia de Foro Asturias del ancho internacional en la Variante, o de la necesidad del PP de asegurarse su voto para poder sacar adelante los presupuestos de 2017. "Lo que más nos importa", opone Trevín, es que a cuenta de la Variante "se abre de nuevo una polémica y las polémicas de Francisco Álvarez-Cascos con las infraestructuras en Asturias siempre han acabado mal, empezando por la Autovía del Cantábrico".
