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El Rectorado potencia la investigación en Humanidades con un gerente para el área

Los profesores consideran que sufren una "escandalosa" discriminación: sólo captan uno de cada diez euros del plan nacional

Santiago García Granda y la vicerrectora del campus aragonés, Pilar Zaragoza, tras la reunión del G-9. EFE

Representan uno de cada cuatro proyectos financiados a través del plan nacional de investigación y, sin embargo, únicamente captan uno de cada diez euros de los fondos estatales. Las Humanidades sufren, a ojos de sus investigadores, una "escandalosa" discriminación respecto a otras ciencias. El Rectorado de la Universidad de Oviedo ha querido frenar esas diferencias planteando un impulso al área, pues consideran que, con una pequeña ayuda que reciban "van a más" pero para lograr avances, subrayan desde el gobierno de la Universidad, "no podemos olvidarnos de darles combustible". El primer paso ha sido la contratación de una persona, dedicada en exclusiva al área de Humanidades, como responsable de la dinamización, acompañamiento y asesoramiento de los científicos en su actividad investigadora, siguiendo así el modelo de los gerentes de los cluster de biomedicina y medio ambiente nacidos al calor del Campus de Excelencia Internacional.

El retraso en las convocatorias del plan nacional y también en el ámbito autonómico ha llevado a la Universidad de Oviedo a buscar soluciones para tratar de atajar la situación crítica de la actividad científica sobre la que llamaron la atención el pasado viernes los rectores del G-9 tras la reunión de la comisión sectorial de investigación de este órgano.

Consideran en el Rectorado asturiano que, sin perder de vista otras áreas, la investigación en Humanidades es una actividad más austera en el sentido de que no son necesarios tantos equipos como en Ciencias y ofrece buenos réditos en un corto plazo de tiempo. "Nos preocupa mucho la contratación laboral tanto de jóvenes como de investigadores distinguidos", subraya el rector, Santiago García Granda. En este sentido, su equipo está buscando un "sistema flexible" que permita evaluar rápidamente la capacidad de los aspirantes para incorporarlos rápidamente a la plantilla. La ausencia de fondos tanto de ámbito estatal como autonómico afecta no solo a las contrataciones sino también a la compra de recursos básicos de ahí la apuesta por ofrecer un asesoramiento extra a las Humanidades, que no precisan de grandes infraestructuras, para que no pierdan la oportunidad de hacer I+D+i.

Pero, ¿se puede innovar fuera un laboratorio al uso? La generación de una nueva idea, de por sí, es invención, y cuando se plasma en productos, servicios o procedimientos que permiten introducirla en el mercado con éxito, es decir, que permiten venderla, entonces recibe el nombre de innovación. En definitiva, innovar consiste en "poner en valor" una idea, lo cual significa hacerla lo suficientemente atractiva como para que alguien la quiera comprar o usar. Así, en Humanidades existe la figura de producto con registro -el equivalente a una patente- que responde a la necesaria transferencia del conocimiento de la I+D universitaria para que extenderse al tejido socioeconómico y hacerlo más competitivo.

"En investigación tampoco estamos tan mal", sostiene García Granda en un análisis del panorama general de la actividad científica que se desarrolla en la Universidad de Oviedo. "Tenemos que mejorar en publicaciones altamente aplicadas pero, a la vez, tenemos colaboraciones muy fuertes entre áreas", apunta el Rector como principales fortalezas. El ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo que se dio a conocer esta semana ponía sobre la mesa que la Universidad asturiana funcionaba bien en transferencia de conocimiento pero, al mismo tiempo, era incapaz de que ese esfuerzo se convirtiera en riqueza económica para la región. "Conseguimos del orden de ocho o nueve millones de euros al año en fondos privados y lo hemos mantenido durante la crisis", sostiene el máximo responsable de la institución académica. "Sabemos que no estamos bien en patentes pero la investigación que se hace con empresas se patenta. Ahí estamos mejor posicionados que la Universidad de Cantabria, mejor financiada y con menor tamaño que nosotros pero que falla en patentes", según García Granda. En la contribución al desarrollo regional, aprecia el Rector, "es difícil mejorar más, ya estamos muy cerca del top", sostiene en una clara alusión a la gran cantidad de prácticas en empresas de la región que ofertan para el alumnado.

Más fortalezas. "Estamos muy bien en titulaciones bilingües y eso ofrece la posibilidad de captar estudiantes extranjeros", considera el máximo responsable académico.

Y añade García Granda que "si hubiera más fondos regionales, subiríamos en el ranking". A su juicio, la contribución de la comunidad autónoma "debería ser más alta". La financiación en los últimos años "bajó mucho", se lamenta.

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