La gran tormenta de anoche dejó en la región 470 rayos en cuatro horas. Las descargas, acompañadas de unos estruendosos truenos que asustaron en media Asturias, se concentraron entre las ocho de la tarde y las doce de la noche. La mayor parte cayeron en la zona central y en el litoral. El temporal no fue inesperado, pues el bochorno del día hacía presagiar que la jornada acabaría con lluvia. Y así fue.

Los termómetros estuvieron por encima de los 30 grados en Amieva, Mieres y Cabrales. Oviedo superó los 29 grados, mientras que las estaciones del Aeropuerto y de Gijón pasaron de los 25. Fue tal el calor que la temperatura mínima registrada en el Principado fue de 8 grados a las tres de la madrugada en Pola de Somiedo. Poco frío, pero la traca final con rayos fue gorda.

Hoy dominan las nubes. La Agencia Estatal de Meteorología prevé lluvias dispersas en la Cordillera y una notable bajada de las temperaturas máximas, más acusadas en la costa. En Oviedo los termómetros rondarán entre los 21 y los 11 grados, y en Gijón, entre los 20 y los 13. Para mañana se esperan cielos poco nubosos o despejados, salvo en el litoral y localmente en valles del interior de madrugada y al anochecer. Las temperaturas se mantendrán con pocos cambios, aunque se prevé un aumento de las máximas en el tercio occidental.