La tormenta de la noche del domingo fue monstruosa: 470 rayos en sólo cuatro horas. Las descargas y los truenos pusieron la traca final a un día de intenso calor, con temperaturas por encima de los 30 grados en Amieva, Mieres y Cabrales. Los rayos, acompañados de fuertes lluvias, se concentraron entre las ocho de la tarde y las doce de la noche, asustando principalmente al centro y al litoral de la región. El temporal, no obstante, se veía venir después de una jornada bochornosa y unos cielos, a última hora, casi negros.

Ayer bajaron los termómetros notablemente, aunque el sol se dejó ver durante el día. La máxima se registró en Ibias y fue de 24,2, nada que ver con los 31,3 del domingo en Amieva. Hoy se esperan cielos poco nubosos, salvo en el litoral y en valles del interior de madrugada y al anochecer. Las temperaturas se mantendrán con pocos cambios, sobre los 20 grados, aunque pueden aumentar en el Occidente.