En el primer día de las "reválidas LOMCE" muchos alumnos se quedaron en casa. Esas "reválidas" cambiaron su denominación por la de pruebas de diagnóstico, pero el lavado de cara sintáctico no impidió el desaguisado. En muchos institutos asturianos la presencia de alumnos de cuarto curso de la ESO fue casi simbólica. En otros se presentaron menos de la mitad y, en general, la presencia de alumnado fue muy irregular, sobre todo en centros públicos.

Los sindicatos docentes no habían realizado en Asturias una especial campaña en favor del absentismo. En teoría las pruebas de hoy para unos dos mil alumnos asturianos de sexto de Primaria y otros dos mil de cuarto de la ESO (en ambos casos, finales de etapa educativa), eran de obligado cumplimiento. Pero muchas familias "pasaron" de estas pruebas que marca la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa, una norma en el limbo.

En algunos institutos, como el IES La Magdalena, en Avilés, los alumnos se concentraron por la mañana para reivindicar su absentismo. En los colegios de Primaria la presencia de alumnos fue algo mayor que en Secundaria pero también hubo mucho pupitre vacío. Mayor afluencia en los colegios privados que en los de la red pública. La actitud más o menos activa de las asociaciones de padres y madres de cada centro escolar resultó a la postre un factor clave en la presencia de alumnos.

La evaluación de diagnóstico de fin de etapa se llevó a cabo en 96 colegios y 47 institutos. En total, 103 centros públicos y 40 privados. Son exactamente un tercio de cuantos funcionan en Asturias, según un sorteo celebrado días atrás ya que los "exámenes" son de carácter muestral.

Los alumnos que realizaron las pruebas tuvieron más de tres horas frente a los cuestionarios, que tienen más que ver con evaluaciones de competencias que con preguntas puras y duras. Para abrir la mañana, Lengua Castellana -competencias lectoras y escritas-. Después, para los pequeños hubo evaluación de Ciencias y Tecnología, y para los de la ESO, pruebas de competencia social y cívica, que en cristiano correspondían a Geografía e Historia.

Los centros siguieron el protocolo al pie de la letra, como manda la norma. Como ejemplo, el IES Fleming, de Oviedo. Fuentes del instituto calcularon la presencia de alumnos de cuarto de la ESO en aproximadamente un tercio. Se llamó por la mañana a casa de todos los alumnos ausentes para saber la causa de su falta. La mayoría de las familias no pusieron excusas: disconformidad con las pruebas.

La impresión general del alumnado que realizó los "exámenes" en esos 143 colegios e institutos asturianos apuntaba a que fueron "bastante fáciles". "Llegaron concienciados de que había que hacerlo con ganas", aseguraba Amalio Núñez, director del colegio gijonés Río Piles.

No muy lejos de allí, en el colegio concertado Corazón de María (Codema), el sorteo había decidido que el centro celebrara las pruebas de Primaria y las de Secundaria. Hubo presencia generalizada de alumnos, "muy tranquilos porque saben que no les compromete a nada, es anónimo y voluntario así que quienes lo han hecho venían con ganas de hacerlo bien", dijo el director, Simón Cortina. Hoy será la segunda y última jornada de las pruebas LOMCE.